Luego de una muerte trágica junto a su familia, su vida se volvió en un mito, inspirando libros, películas y obras de teatro. Quién era Anastasia Nikoláyevna, la hija menor del último zar de Rusia.
El zar Nicolás II y su esposa tenían tres hijas mujeres y toda Rusia esperaba el heredero varón cuando nació Anastasia. Según los libros de historia, su llegada fue recibida con mucha tristeza y desilusión. Sin embargo, luego del asesinato de toda la última familia de la dinastía Romanov, se convirtió en un mito.
Cómo fue la vida de Anastasia y de su familia. Qué pasó luego de su fallecimiento.
Anastasia Nikoláyevna Románova: quién fue, cómo murió y qué pasó luego de su muerte
Por más de tres siglos, la dinastía Romanov gobernó Rusia. En 1894, llegó el padre de Anastasia al trono, casado con una emperatriz alemana llamada Alexandra Fedorovna, que se volvió muy famosa por provocar odios en el pueblo ruso.
Tuvieron tres hijas mujeres y al quedar nuevamente embarazada Alexandra, todos pensaron en la llegada del varón. Pero nació Anastasia Nikoláyevna y el diario estadounidense New York Times tituló: “El zar tiene otra hija: el pueblo ruso nuevamente decepcionado en su esperanza de que nazca un heredero al trono”.
El varón llegó poco tiempo después, pero con hemofilia, una enfermedad que no le garantizaba mucho tiempo de vida. Mientras tanto, Anastasia se había convertido en una niña enérgica, con cabello rubio oscuro y grandes ojos azules. La historia cuenta que se destacaba por su rapidez mental y por tener mucho sentido del humor.

Le encantaban los juegos, las travesuras y los trucos. Hacía tropezar a la gente para reírse luego, se trepaba a los árboles desafiando a los varones y amaba a los animales.
En octubre de 1917, Vladimir Lenin lideró la Revolución Rusa que derrocó al gobierno del padre de Anastasia, arrestando a toda la familia. Luego de estar casi un año en lugares oscuros y marginales, el 16 de julio de 1918, dos días antes de que Anastasia cumpliera 17 años, los Romanov y cuatro de sus asistentes fueron ejecutados.
El país había entrado en una guerra civil sangrienta entre los revolucionarios y los contrarrevolucionarios y Lenin ordenó a un pelotón de fusilamiento bolchevique que matara a toda la familia real para evitar que los rescataran.
Las mujeres Romanov habían cosido sus valiosísimas joyas en su ropa para tenerlas cuando lograran escapar. Por eso, los diamantes y rubíes convirtieron a sus corsés en armaduras donde las balas rebotaron al disparar. Los soldados tuvieron que acercarse a rematarlas cruelmente. Luego, quemaron los cuerpos.

Pero es aquí, donde entra a jugar el mito de Anastasia. Esta resistencia de su ropa y las tumbas sin marcar, inició la leyenda de que ella había sobrevivido.
Aunque parece imposible pensar que una chica de 17 hubiera podido escapar a un fusilamiento de la revolución bolchevique, durante décadas hubo rumores de que Anastasia estaba viva. Una de las teorías afirmaba que algunos guardias la habían rescatado. De hecho, en los primeros años del 1900 aparecieron más de cien mujeres afirmando ser la última Romanov.
El mito chocó con la ciencia cuando se reveló que se había descubierto la fosa común de la familia real y sus restos se mandaron a un laboratorio. Hay al menos cinco películas – una de ellas ganadora de un Oscar en 1956 – y un largometraje animado de la Century Fox sobre la historia de Anastasia.