El triple crimen narco de Florencio Varela, que estremeció al país por su brutalidad, sumó en las últimas horas un nuevo nombre a su compleja trama criminal: el Gordo Dylan, señalado como pareja de Lara Gutiérrez y prófugo clave en la causa que investiga los asesinatos de Brenda del Castillo (20), Morena Verdi (20) y Lara Gutiérrez (15).
Los cuerpos de las tres jóvenes fueron hallados el pasado 20 de septiembre, mutilados, descuartizados y enterrados en bolsas de consorcio en el fondo de una vivienda de Villa Vatteone, en Florencio Varela. Desde entonces, la Justicia intenta reconstruir la secuencia de hechos y dar con todos los responsables.

Hasta ahora, el principal acusado y autor intelectual del crimen es Tony Janzen Valverde Victoriano, alias “Pequeño J”, un joven narco peruano de 20 años que fue capturado en su país tras permanecer prófugo. Pero en las últimas horas, otro nombre apareció con fuerza: el del Gordo Dylan, quien según las fuentes judiciales sería el otro hombre que aparece junto a Lara y Pequeño J en la filmación que salió a la luz esta semana.

La imagen, difundida por varios medios, proviene de cámaras de seguridad del barrio porteño de Flores y muestra a cuatro personas caminando por la calle en la madrugada del 6 de septiembre, apenas 13 días antes del triple femicidio. Junto a Lara y Pequeño J aparece un segundo hombre, identificado por los investigadores como el Gordo Dylan, y una amiga de la víctima, que ahora declaró como testigo en la causa.
Según informó Augusto Telias en Cortá por Lozano (Telefe), la joven testigo se presentó ante el fiscal y dio detalles de aquella noche: “Lara me pidió que la acompañe a Flores para encontrarse con un hombre».
El periodista a su vez, dijo que el encuentro fue el 6 de septiembre, alrededor de las 23, en Rivadavia y Lafuente, un lugar que Lara conocía bien porque iba a trabajar allí con Brenda y Morena”.
Allí, ambas se encontraron con dos hombres a quienes los investigadores identificaron como Pequeño J y el Gordo Dylan. “Al llegar, los hombres les ofrecieron pasar tres noches con ellos en un domicilio a acordar”, agregó Telias, revelando la escena que, según los fiscales, marcó el inicio de la tragedia.

En paralelo, este martes el periodista Gustavo Carabajal aportó datos que agravan el rol del prófugo. En diálogo con LN+, contó: “El Gordo Dylan era pareja de Lara y está prófugo. Lo que cuentan en el barrio —esto no está en la causa— es que el Gordo Dylan aparentemente mandó a Lara a robar. Se robaron 50 mil dólares y con esa plata el Gordo Dylan se compró un departamento en el bloque 17 de los monoblock de La Tablada”, aseguró.
De confirmarse esa versión, el robo mencionado podría estar directamente vinculado al móvil que se investiga desde la semana pasada: la desaparición de un cargamento de 400 kilos de cocaína perteneciente a la organización de Pequeño J.
Los investigadores creen que Lara habría sido usada como nexo entre su pareja, el Gordo Dylan, y la banda del joven narco peruano. Esa conexión, sumada a una posible traición, podría haber desencadenado el triple crimen, que los fiscales califican como un ajuste narco.

Mientras tanto, la causa avanza con las declaraciones de testigos y los peritajes sobre las imágenes de seguridad. El círculo de sospechosos se cierra cada vez más alrededor de quienes formaban parte del entorno de Lara, la menor de las víctimas, que se convirtió en el eje central del caso.
La aparición del nombre del Gordo Dylan reavivó la línea de investigación que vincula el crimen con el robo de dinero y drogas, pero también expuso la fragilidad de las vidas de las tres jóvenes, atrapadas en una red narco que terminó con ellas bajo tierra.
Hoy, con Pequeño J detenido en Perú y Dylan aún prófugo, el triple crimen de Florencio Varela continúa revelando las capas más oscuras de una historia donde la traición, el poder y la violencia se cruzaron de la forma más brutal.