A través de una conferencia de prensa, la presidenta de la organización, Estela de Carlotto, confirmó que se trata de un hombre nacido en la clandestinidad, en La Escuelita de Bahía Blanca.

Foto: Abuelas de Plaza de Mayo.
El organismo Abuelas de Plaza de Mayo vivió otro episodio histórico el pasado lunes 7 de julio de 2025 al anunciar que se encontró al nieto 140, hijo de desaparecidos por la más reciente dictadura en Argentina.
En conferencia de prensa, la presidenta de la organización, Estela de Carlotto, oficializó: “Abuelas de Plaza de Mayo comunica con enorme felicidad la restitución de otro nieto apropiado durante la última dictadura cívico-militar. Hoy damos la bienvenida al hijo de Graciela Alicia Romero y Raúl Eugenio Metz. ¡Bienvenido, bienvenido!“.
Qué se sabe del nieto 140
“Nació el 17 de abril de 1977 en el centro clandestino La Escuelita de Bahía Blanca, como se supo a través de testimonios de compañeros de cautiverio de Graciela, y hoy podemos confirmar a partir de su restitución. Adriana [su hermana] lo buscó desde siempre junto a sus abuelos Óscar Metz y Elsa Kaiser. Y desde que ellos partieron continuó esa búsqueda. Siempre sensible, inquieta y risueña, con su habilidad de tejedora fue construyendo una red que la cobija y hoy también abraza a su hermano en este encuentro tan esperado”, precisó.
Y remarcó: “Con la restitución del nieto 140, confirmamos una vez más que nuestros nietos están entre nosotros y que, gracias a la perseverancia y al trabajo constante de estos 47 años de lucha, seguirán apareciendo. El acompañamiento de la sociedad, que sigue brindando información sobre posibles hijos de personas desaparecidas y acompañando a quienes dudan de su origen, demuestra que la búsqueda no puede ser en soledad“.

Foto: Abuelas de Plaza de Mayo.
Adriana Metz también tomó la palabra. Visiblemente emocionada, dijo: “No sé cómo se hace esta parte. Nunca la había hecho, nunca la había pensado. Si bien siempre estuve en la búsqueda y trabajando para eso, no me imaginaba que esto iba a ser así. Gracias a las Abuelas por enseñarnos que la búsqueda es colectiva”. Luego contó con ternura cómo fue el primer intercambio con su hermano: “Él dice que fue criado como hijo único y que no tiene familia. Entonces, cuando dice eso, yo le digo: ‘Eh, acá estoy yo’. Y él me responde: ‘Sí, ya sé, boluda’”.
También compartió un detalle que notó su hijo Luca: “Me dijo que yo hablaba distinto cuando él estaba presente. Y claro, cuando hablo de mi mamá sin mi hermano, digo ‘mi mamá’, pero estando él presente digo ‘mamá y papá’. Y eso no fue forzado, porque siempre estuve pensando que tengo un hermano”.
Hacia el cierre, Adriana expresó: “De acá en más es todo ganado, todo ganado para la familia Metz Romero, pero también para la sociedad, porque cada nieto o nieta que recupera su identidad nos ilumina un poco más”.
La historia de Abuelas de Plaza de Mayo
El organismo de derechos humanos nació en 1977 a partir de un grupo de mujeres que buscaban a sus nietos, hijos de quienes habían sido secuestrados y desaparecidos por el Estado.
Abuelas de Plaza de Mayo estima que cerca de 500 hijos de desaparecidas fueron robados por el gobierno militar, que secuestró, torturó y asesinó a unas 30.000 personas, según organismos de derechos humanos.
La Nación/GDA
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