El caso de Melody Cerdan Avendaño, la adolescente de 14 años asesinada durante una fiesta clandestina en Bernal Oeste, conmociona a la comunidad de Quilmes. Tras varias horas de investigación, la Policía detuvo a un joven de 17 años, señalado como el principal sospechoso del crimen.
La detención se concretó este domingo, luego de una serie de operativos encabezados por la DDI Quilmes en inmediaciones de la calle Pampa, entre 176 y 177, el mismo lugar donde ocurrió el homicidio. El menor, identificado como A.S., fue aprehendido por orden de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1, a cargo de la investigación.
Fuentes policiales confirmaron que también se busca a otro joven, de 18 años y apodado “Capucha”, quien fue imputado en la misma causa y se encuentra prófugo. Ambos habrían participado en una pelea que derivó en el disparo que le quitó la vida a Melody.

El crimen ocurrió en la madrugada del domingo, durante una fiesta organizada en una vivienda particular de la Villa La Iapi, en Bernal Oeste. Según los vecinos, el lugar funcionaba como un punto de encuentro habitual, donde se cobraba una entrada de 500 pesos y se vendían bebidas sin control. La celebración terminó en tragedia tras una pelea entre adolescentes que escaló en violencia.
Testigos relataron que, en medio del caos y los gritos, se escucharon disparos y la joven cayó al suelo con una herida en la cabeza. Fue trasladada de urgencia por una ambulancia del SAME al Hospital Iriarte, donde los médicos confirmaron su fallecimiento.
La causa fue caratulada como “homicidio” y quedó a cargo de la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil N°1 de Quilmes, que busca determinar quién efectuó el disparo y si había más personas armadas en el lugar. Durante las primeras horas, varios adolescentes fueron demorados y se secuestraron celulares para analizar videos y mensajes que permitan reconstruir la secuencia del crimen.
La Policía continúa relevando cámaras de seguridad públicas y privadas de la zona para identificar movimientos previos y posteriores a la balacera, mientras los peritajes sobre las armas incautadas intentan establecer si alguna coincide con el proyectil que mató a la joven.
Los vecinos de la zona revelaron a los medios de comunicación que este tipo de fiestas clandestinas son habituales en el barrio y pidieron mayores controles para que no vuelva a suceder semejante tragedia. Además, la familia de la adolescente inició una colecta para poder cubrir los gastos del sepelio.