Después del Gran Premio de México del pasado fin de semana, Franco Colapinto, el joven piloto argentino sensación de la Fórmula 1, fue visto en un boliche de Ciudad de México acompañado por la cantante uruguaya Meri Deal.
Las imágenes de ambos, muy cerca y cómplices, despertaron rumores sobre un incipiente romance y pusieron los reflectores sobre la artista rioplatense. Sin embargo, más allá de la curiosidad mediática, lo cierto es que Meri ya tenía un nombre propio en la escena musical latinoamericana mucho antes de cruzarse con el corredor.
A los 28 años, María Inés Deal Herrán, mejor conocida como Meri Deal, representa a una nueva generación de artistas pop uruguayos que combinan carisma, talento y autenticidad.

De Montevideo al mundo: los inicios de una voz que marcó una era pop
Nacida en Montevideo el 22 de noviembre de 1996, y criada en El Pinar, en el departamento de Canelones, Meri cursó sus estudios en The British Schools de Carrasco. Desde muy chica tuvo claro su destino: “Desde que tengo memoria quería ser cantante y actriz”, contó en una entrevista años atrás.
Su vínculo con el arte empezó temprano: grabó comerciales a los 9 años, se subió a escenarios de teatro musical y a los 15 ya integraba una banda con músicos mayores que ella. “La timidez la tuve que tirar a la basura”, recordaba entonces.

El punto de inflexión llegó en 2013, cuando aún estaba en el secundario. Su primo Bautista Mascia —hoy conocido por haber ganado Gran Hermano 2024— la invitó a cantar en un evento junto a su grupo de amigos. Así nació Toco Para Vos, la banda que renovó el pop uruguayo con su propuesta de “cumbia cheta”. Lo que comenzó como un experimento entre jóvenes terminó convirtiéndose en un fenómeno viral regional.
Con hits como Hasta la luna y Solo necesito, el grupo firmó con Warner Music y llegó a presentarse en Argentina, Chile y Paraguay. Su estilo descontracturado y optimista marcó a una generación que encontró en su música una banda sonora fresca y sin pretensiones.
El salto solista y la consolidación artística
Tras varios años de giras y crecimiento con Toco Para Vos, Meri decidió seguir su propio rumbo. Su etapa solista la llevó a explorar un sonido más maduro, mezclando pop, ritmos latinos y tintes folk.
Su gran oportunidad llegó en febrero de 2019, cuando fue telonera de Ed Sheeran en Montevideo. Luego sumó presentaciones de apertura para Backstreet Boys, Maroon 5 y Tini Stoessel, demostrando que su nombre ya tenía peso propio en la escena regional.

Tiempo después, una invitación para actuar en México terminó convirtiéndose en una mudanza definitiva. “Vine por un par de shows y para conocer el ambiente, pero terminé quedándome”, contó en distintas entrevistas. En el país azteca encontró su segunda casa y un impulso profesional clave.
En 2023 lanzó su primer álbum solista, Amores Náufragos, bajo un sello discográfico mexicano. El disco refleja su mirada artística más personal: letras introspectivas, una producción cuidada y una voz que equilibra dulzura y fuerza, logrando una identidad musical propia.

Un presente brillante y un futuro prometedor
Dueña de un estilo que combina frescura, cercanía y sofisticación, Meri se posiciona como una de las figuras más prometedoras del pop latino y representante uruguaya. En redes sociales comparte fragmentos de su vida cotidiana y sesiones musicales que conectan con una audiencia joven que valora la autenticidad por encima del artificio.
Mientras tanto, su nombre circula con fuerza en medios internacionales —ahora también por su vínculo con Franco Colapinto—, pero la artista prefiere mantener el foco en lo que mejor sabe hacer: crear música y conectar emocionalmente con su público.





