Por falta de un voto, el oficialismo no logró aprobar en el Senado el proyecto de ficha limpia, que ya contaba con media sanción y parecía encaminado a su sanción definitva. En este contexto, se generaron críticas hacia los senadores misioneros Sonia Rojas Decut y Carlos Arce, quienes cambiaron su posición y votaron en contra.
Gastón Marra, uno de los impulsores de la iniciativa y referente del Movimiento Ciudadano Ficha Limpia, se refirió al cambio de postura en declaraciones a TN: “Sonia Rojas Decut se comprometió a aprobar ficha limpia. Días después me llamaron de una radio de Misiones para confirmarlo. Hace cinco días me advirtieron que estas personas iban a traicionar al pueblo argentino. Se lo comenté hoy a una senadora de Chubut”.
Rojas Decut y Arce integran el Frente Renovador de la Concordia Social y responden políticamente al gobernador de Misiones, Hugo Passalacqua. Ambos legisladores han acompañado al oficialismo en otras votaciones relevantes, como la aprobación en el Senado de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla, postulados por el presidente Javier Milei para la Corte Suprema.
En los bloques de la oposición dialoguista, la actitud de los senadores misioneros fue considerada una ruptura de compromisos asumidos en los días previos a la sesión. Rojas Decut había expresado públicamente su respaldo al proyecto, en línea con la posición adoptada por los diputados del Frente Renovador de Misiones cuando se trató en la Cámara baja.
“Creemos que ficha limpia tiene que salir, es algo que la sociedad demanda”, había declarado la legisladora en una radio provincial. Si bien manifestó entonces que deseaban introducirle modificaciones al proyecto, aseguró que prefería hacerlo en una instancia posterior para no demorar su aprobación.
La conducta de los legisladores fue tomada como una traición en los bloques de la oposición dialoguista del Senado, ante quienes se habían comprometido a votar a favor de la iniciativa durante los contactos sostenidos en las horas previas a la sesión.

Por su parte, el senador Arce también había asegurado a LA NACION que respaldaría la iniciativa. “Es una ley muy importante, tiene que ser aprobada”, había dicho poco después de que el oficialismo decidiera postergar por segunda vez el debate, con el argumento de no interferir con la sesión de homenaje al papa Francisco.
Durante la sesión de anoche, ambos legisladores evitaron intervenir en el debate y se retiraron en silencio del recinto tras la votación, mientras los senadores del kirchnerismo celebraban el rechazo del proyecto.