Un apostador de la provincia de Santa Fe se quedó con el mayor premio -en números absolutos- que entregó el Quini 6 en su historia: se llevó $ 8.800 millones de pesos al acertar los seis números de la modalidad Revancha del sorteo realizado anoche.
La tarjeta de la suerte se jugó para el sorteo que se realizó anoche y que tenía un total de $ 16.000 millones en premios acumulados entre sus cuatro modalidades. Pero la más atractiva era la Revancha, que tenía más de la mitad del pozo.
El nuevo afortunado o afortunada (su identidad no se revela por cuestiones de seguridad) hizo su apuesta en una agencia de la ciudad de Reconquista.
Los números elegidos fueron 05, 15, 25, 33, 40 y 45, que según la creencia popular de los sueños representan el gato, la niña bonita, la gallina, Cristo, el cura y el vino.
El premio exacto que entregó anoche la modalidad Revancha del Quini 6, que depende de la Lotería de Santa Fe fue de $ 8.844.300.00. Un montón de plata, sí, aunque quien haya hecho la apuesta terminará cobrando menos cuando se descuenten los impuestos, que rondan el 30%.
De esta forma, el premio final que quedará en manos del apostador o apostadora rondará los 6.190 millones de pesos, lo que representan unos 4,2 millones dólares tomando como referencia la cotización con la que cerró el dólar oficial en el Banco Nación el viernes, antes del fin de semana largo. Ahora tiene 15 días corridos para acercarse a cobrar su premio.
Está claro que la vida de quien haya acertado y se lleve el premio tendrá un cambio sin dudas significativo. De hecho se trata del mayor pozo en números absolutos en la historia del juego. Sin embargo, vale aclarar que en términos relativos quedó lejos de los grandes premios que dio el juego décadas atrás, antes del fin de la convertibilidad.
El anuncio del ganador del pozo histórico.Como referencia, el 27 de septiembre de 2000 un solo apostador de Villa Lugano ganó la modalidad Revancha que tenía un pozo de 20.938.157 pesos/dólares. Es decir, algo más que el triple del monto absoluto sorteado ayer (sin los descuentos, serían cerca de 6 millones de dólares).
Para dimensionar la magnitud de aquel premio, dos datos. El pozo bruto fue similar al monto que seis meses después recibió Boca Juniors por el pase de Juan Román Riquelme al Barcelona: al club le quedaron 22 millones de pesos limpios y la operación representaba por entonces la venta más cara del fútbol argentino. Al ganador le quedaron unos 15 millones de pesos, que representaban más de 1.000 autos Volkswagen Gol 3 puertas base, el más vendido del país.
El ganador que casi se queda sin premio
Un dato que pocos apostadores tienen en mente es que los premios que otorga el Quini 6 caducan. Más precisamente, se pierden si no se cobran dentro de los 15 días corridos contados a partir del día posterior al sorteo. Parece imposible, pero hubo casos de ganadores que no se enteraron o lo hicieron tarde.
Ocurrió en El Bolsón, donde uno hombre de 50 años que vive en un pueblo cercano jugaba desde hace dos décadas la misma boleta. Nunca pasó nada. Hasta que, cansado de perder, decidió probar algo distinto: invertir el orden de sus números. En vez de 34, puso 43 y así con todos. Esta maniobra azarosa lo convirtió en millonario.
Ganó 2.300 millones de pesos en el Quini 6, se enteró de casualidad y al borde del plazo de cobro.“Él me dijo que jugó por 20 años una misma boleta. Como no le dio resultados, hace un tiempo la cambió, invirtió los números en el Loto y en el Quini”, contó Cecilia Aleuy, dueña de la agencia N° 64 de El Bolsón, donde se vendió la boleta ganadora.
Y con esa jugada, el hombre –vecino de un pueblito cercano al El Bolsón y que juega solamente los fines de semana– se ganó 2.372 millones de pesos en el Quini 6.
El 25 de octubre a las 12:21 del mediodía, el hombre pagó 2.500 pesos que cuesta la boleta y jugó los números 43, 42, 36, 39, 11 y 29. El sorteo fue al día siguiente.
“A partir del lunes 27 empezamos con la búsqueda de esa persona, que terminó llegando el viernes 7 de noviembre”, recuerda Cecilia. Si se demoraba tres días más, se quedaba sin premio.
El viernes 7 de noviembre, cuando faltaban apenas tres días para que venciera el plazo para reclamar el premio, el hombre entró a la agencia sin sospechar que estaba a punto de cambiar su vida para siempre.
“En la agencia estaba una de mis empleadas, yo le había mandado la foto, habíamos charlado el tema, sabíamos el día y el horario que se había jugado. Cuando mi empleada lo vio, lo reconoció. El hombre sacó el papelito”, relata Aleuy.
La empleada le preguntó: “Señor, ¿usted sabe que tiene premio? ‘No’, respondió. No tenía ni idea”, agrega. No había podido ir antes porque se le rompió el auto. Ni siquiera había revisado los números.
D.D.
