Los Pumas 7’s transitan desde hace un tiempo por un camino de constante superación y el fin de semana hicieron historia una vez más. El seleccionado argentino se coronó por primera vez en el Seven de Hong Kong, la Meca del rugby seven, con una clara victoria ante Francia por 12 a 7, para reafirmar su condición de líderes absolutos del ranking en el Circuito Mundial y quedar muy cerca de conquistar por segunda temporada consecutiva la fase regular.
La victoria, tercera al hilo en esta edición de la liga para los dirigidos por Santiago Gómez Cora, no fue una sorpresa. Sí fue una nueva confirmación de que el equipo está bien afianzado como uno de los seleccionados más poderosos del mundo del seven. Una posición que los argentinos se ganaron a fuerza de buen juego, grandes resultados y títulos; pero sobre todo gracias una fórmula (no) secreta que propuso el entrenador cuando asumió su cargo hace casi 12 años.
Formado en Lomas Athletic, Gómez Cora fue un jugador emblema del equipo de Seven durante una década -anotó 230 tries, récord en la World Series hasta 2016- y tras ponerse la camiseta de head coach, en septiembre de 2013, apostó de entrada a un proceso a largo plazo, que prioriza enfocarse en mejorar día a día y piensa las victorias como consecuencia natural del crecimiento.
«A mí me gusta usar la analogía del bambú japonés, que es perfecta para este equipo y demuestra que con laburo las cosas suceden. Para el bambú japonés, plantás la semilla, la fertilizás, la regás todos los días, movés la tierra y durante siete años no sale nada afuera. Y de golpe en seis semanas crece 30 metros. Lleva mucho tiempo, pero cuando empieza a crecer tiene raíces muy sólidas. Este equipo lleva tres años siendo muy competitivo, pero el proceso viene desde hace diez. Este equipo es como un bambú japonés y demostró que con laburo las cosas suceden», reflexionó el año pasado en charla con Clarín, poco antes de los Juegos Olímpicos de París 2024.

Gómez Cora tuvo que convencer a los jugadores de que su manera de encarar la competencia iba a dar resultados -es más, hubo varias figuras del equipo que prefirieron dar un paso al costado al no compartir su visión-, pero logró hacer llegar el mensaje. Y con ese enfoque y con mucha paciencia, le dio identidad propia a un equipo que servía habitualmente como una plataforma para «preparar» jugadores para Los Pumas.
La primera gran alegría tardó en llegar, pero llegó. Nueve años después del comienzo del proyecto y tras una reformulación luego del doloroso sexto lugar en el torneo olímpico de Río 2016 -«Hasta esos Juegos, yo creía que con buenos jugadores y un buen plan era suficiente para lograr objetivos. Después, busqué formar un grupo humano, para que mediante el trabajo y un sueño en común tengan un objetivo para levantarse todos los días», contó el entrenador-, Los Pumas gritaron campeones en Vancouver 2022. Así, cortaron una sequía de 13 años sin consagraciones en el circuito y abrieron una etapa de muchas alegrías.
Luego de ese oro, llegaron los títulos de 2023 en Hamilton, Vancouver, Londres y Ciudad del Cabo; los de 2024, en Perth y Vancouver; y los tres que llevan en este 2025, en Perth, la ciudad canadiense y en Hong Kong, que fue un sueño cumplido.

«Esperé 21 años para este momento. Quería ganar Hong Kong, como jugador o como entrenador, y lograrlo es hermoso. La magia del Seven arrancó acá, en esta ciudad, donde siempre veíamos la final bañados y sentados en la tribuna, y no haber ganado nunca acá con el momento que estábamos viviendo me daba un poco de dolor, pero como digo siempre los sueños están para cumplirse y este es uno», dijo Gómez Cora tras el triunfo ante Francia.
Con esa dorada, el seleccionado albiceleste acumula 12 medallas de oro (las primeras fueron en Los Ángeles 2004 y San Diego 2009) y 51 podios, ya que tiene también 17 platas y 22 de bronces (el último, el que consiguieron en Dubai en diciembre, en el arranque de la presente campaña).
Esa manera particular de trabajar y encarar la competencia hizo que el equipo se convirtiera en un grupo muy unido. «Una familia», como afirmó Santiago Mare, actual capitán, tras el festejo en Vancouver, el cuarto al hilo en esa ciudad.
«Este es un grupo espectacular, con mucha calidad humana, grandes personas y jugadores. Y eso hace también al gran rendimiento dentro de la cancha. Los partidos duran solo 14 minutos, pero nosotros estamos juntos todo el año. Lo que vemos en la cancha es la frutilla del postre. El laburo fuerte se hace todos los días, en los entrenamientos y en las acciones que hacemos para seguir mejorando siempre. Y eso tiene que ver también con tener un grupo sólido y llevarnos bien. Así las alegrías se disfrutan el doble y cuando las cosas no salen bien, nos empujamos entre nosotros para que el grupo pueda sacarlo adelante», le dijo a este diario el apertura.
¿Por qué es clave la armonía dentro del grupo? Porque Los Pumas 7’s se pasan buena parte de la temporada viajando por el mundo. El Circuito Mundial, en el que están punteros en soledad a falta de una fecha para el cierre de la fase regular, arranca a fines de un año y finaliza a mediados del siguiente. Y tiene paradas en los cinco continentes. Esta edición, por ejemplo, los llevó a Dubai y Sudáfrica en diciembre; a Australia, en enero; y tras pasar por Vancouver a fines de febrero, jugaron en Hong Kong el fin de semana pasado y el próximo buscarán asegurar el título de la liga en Singapur. Y a principios de mayo irán a Los Ángeles para la Gran Final. Son muchos días lejos de familias y amigos.
«Somos un grupo bastante reducido, viajamos 14 jugadores, entonces estamos siempre juntos, no se arman sub-grupos. Eso habla un poco de la relación que tenemos, de cómo nos llevamos», contó Mare.
«Somos una familia, con lo bueno y lo malo de eso. Pero nos decimos las cosas en la cara, siempre basados en el respeto y la comunicación, para que todo sea para mejor. Ya hace varios años nos propusimos no barrer las cosas abajo de la alfombra, ya sean personales o de equipo, para que no haya problemas o que un problema no crezca por no hablarlo. Y una vez que hicimos ese clic, el equipo creció mucho», agregó.
Así, con el paso de los años se armó un equipo que tiene buen juego, mentalidad y personalidad para bancarse y revertir momentos difíciles. Y que brilla más allá de los nombres propios, algo que quedó claro en los últimos años cuando por lesión, por cuestiones tácticas o por ciclos cumplidos, los rostros se fueron renovando.
Tras la Gran Final de la pasada temporada en Madrid y la cita olímpica de París, dos referentes dijeron adiós, Gaston Revol y Rodrigo Isgró, pero el equipo no acusó el golpe, deportivamente hablando. En los últimos años, la capitanía cambió varias veces de mano: Mare la heredó de Santiago Álvarez Fourcade, en ese rol durante los Juegos Olímpicos franceses, quien la había recibido de Matías Osadczuk. Entre etapa y etapa, además, el entrenador genera un recambio en el plantel: en Vancouver, por ejemplo, estuvieron Gregorio Pérez Pardo y Santiago Vera Feld, que no viajaron a Hong Kong y para esta última gira se sumó Facundo Pueyrredón.
🏉🇦🇷 Los Pumas 7’s Campeones del histórico Seven de Hong Kong 🏆
Arrasaron. De principio a fin.
Son el mejor equipo del mundo.
🇦🇷35-7🇮🇪
🇦🇷52-5🇺🇸
🇦🇷35-7🇫🇯
🇦🇷22-14🇮🇪
🇦🇷31-7🇦🇺
🇦🇷12-7🇫🇷
Luciano González superó los 800 puntos.
Osadczuk, Schulz, Moneta.. y los que se van sumando ♻️✨🏉 pic.twitter.com/Kr5LtO5HUr— Rugby Sur🧉🏉 (@RugbySur) March 30, 2025
Por otro lado, cuando Marcos Moneta, una de las figuras más reconocidas del seleccionado, sufrió una fractura de peroné en la cita de Hong Kong el año pasado, apareció Isgró para ocupar su lugar en la cancha. El wing pudo así tomarse el tiempo necesario para recuperarse, celebró desde el banco el título de la fase regular y volvió con todo para París 2024 -que terminó, igual, siendo una decepción con un séptimo puesto- y para esta temporada. Y pudo tomarse revancha en el torneo chino, en el que el fin de semana fue elegido MVP.
«Acá fue mi debut, acá me rompí antes de los Juegos Olímpicos, ahora están mis padres en la tribuna. Es muy importante el esfuerzo que hace todo este grupo, no solo los que estamos acá sino también de los que trabajan y quedaron en Buenos Aires. Es un sueño y una locura», comentó Moneta luego de la victoria ante Francia en la final.
La fórmula de Gómez Cora y el trabajo de todos los jugadores -los que estuvieron y los están- sigue dando resultado. Los Pumas 7’s lideran la fase regular del Circuito Mundial con 88 puntos, 12 más que Fiji y 14 más que España. Y están muy bien posicionados para consagrarse en la última fecha, que jugarán en Singapur el sábado y el domingo.
Aunque después les quedará un objetivo más: la Gran Final de Los Ángeles, que reunirá a los mejores ocho en un playoff y definirá el campeón del año. En esa ciudad estadounidense irán por el festejo que se les escapó por nada el año pasado, cuando cayeron en el duelo decisivo ante Francia.
En esos dos torneos buscarán ponerle el broche de oro a otra temporada histórica, en la que volvieron a demostrar dentro y fuera de la cancha por qué son uno de los equipos más poderosos del mundo seven y uno de los mejores seleccionados argentinos de la actualidad.