En toda carrera tecnológica llega un punto en que todos los productos de una misma categoría se asemejan tanto que elegir el más apto resulta complicado. Está pasando con la Inteligencia Artificial (IA): hay muchos competidores, pero solo un lugar dorado. Ahora bien, ¿cuáles son los chatbots más populares? Y, sobre todo, ¿para qué conviene usar cada uno?
Las empresas de referencia compiten por democratizar la IA con integraciones cada vez más profundas y modelos que combinan millones de parámetros para lograr respuestas inmediatas.
La gran diferencia se establece en los parámetros: conexiones neuronales que se ajustan durante el entrenamiento para que el modelo sea más riguroso. Cuantos más parámetros tenga, más afinará su razonamiento y las respuestas, aunque consumirá más recursos.
El ranking provisto por Global Market Insights, Harvard Business Review y Chatbot Arena señala que el líder (en uso) es ChatGPT, de OpenAI: 22%, lo sigue Google Gemini 17%, Microsoft Copilot 15%, Anthropic: 12%, Deepseek 11%, Grok 8%, Perplexity: 7%, Meta AI: 5%, otros: 3%.

Hasta hace poco, el grueso de los modelos eran eficientes para resolver tareas específicas -responder preguntas, traducir textos o generar resúmenes- pero esto lo hacían sin “entender” lo que procesaban.
Uno de los mayores saltos fue la llegada de los agentes de razonamiento, como OpenAI o3 y DeepSeek R1, entrenados con billones de tokens y arquitecturas avanzadas para analizar datos, inferir patrones y simular el pensamiento humano, desde causas hasta consecuencias.
Esta capacidad única los acerca a la que se conoce como AGI: una IA que piensa, aprende y decide como una persona. Y si bien todavía no existe, se considera el primer paso real hacia un sistema que ya no solo responda, sino que también razone.
Open AI: ChatGPT

Destaca por su habilidad para captar matices, contexto y ambigüedades del lenguaje. Genera textos más coherentes que sus competidores. En versiones con memoria activada, recuerda preferencias, estilo y temas de interés.
El más avanzado es GPT-4.5, un modelo capaz de manejar tareas complejas dentro de flujos de trabajo exigentes. Es ideal para quienes buscan resultados creativos, textos extensos, programación sofisticada o análisis en profundidad.
Su gran ventaja es que sigue instrucciones al pie de la letra, lo que lo convierte en una opción confiable para tareas que exigen precisión y contexto. Eso sí, su potencia tiene precio: cuesta US$ 200 al mes.
Google Gemini

Google fue perdiendo la supremacía de su buscador en medio del auge de la IA. Aunque partió con una amplia ventaja no logró capitalizarla y en esta carrera vertiginosa, terminó compitiendo en igualdad de condiciones con modelos que antes estaban muy rezagados.
La gran apuesta para recuperar el liderazgo es Gemini, un modelo multimodal que interpretar texto, imágenes, audio. Gracias a esta comprensión integral, ofrece respuestas más rápidas y cercanas a la realidad. La intención es que funcione como un asistente personal, capaz de buscar, entender y resumir información, revelando detalles que las búsquedas tradicionales suelen pasar por alto.
Hasta hace poco, estas funciones estaban limitadas a planes premium, pero ahora se abren a todos. Además, se suma la versión 2.0 Flash Thinking Experimental, que trae mejoras clave: carga de archivos, razonamiento más avanzado y respuestas más rápidas y precisas.
Microsoft Copilot

Volcado de lleno a las herramientas de análisis, Copilot no solo procesa infinidad de datos en segundos, sino que los traduce en decisiones más inteligentes. Es capaz de anticiparse con insights predictivos, desentrañar patrones complejos y mostrar resultados como si armara un resumen visual listo para presentar.
Aunque comparte el mismo ADN que ChatGPT, Copilot juega de local en el ecosistema de Microsoft 365. Se mueve con soltura en Word, Excel, Outlook, PowerPoint y Teams, donde actúa como un asistente silencioso pero eficaz, que potencia el trabajo y ahorra pasos sin exigir protagonismo.
Anthropic

Claude 4 propone un razonamiento complejo, codificación precisa y ejecución de tareas prolongadas como agente autónomo. Con el potencial para desentrañar preguntas enrevesadas, seguir instrucciones detalladas y sostener la coherencia en conversaciones largas. Destaca especialmente en tareas de razonamiento lógico y comprensión profunda de texto.
Maneja hasta 200.000 tokens de contexto (aproximadamente 150.000 palabras), lo que le permite procesar documentos extensos, historiales de conversación largos o múltiples archivos sin perder coherencia ni precisión.
Fue diseñado bajo principios de «IA constitucional», lo que significa que prioriza respuestas alineadas con valores éticos y evita generar contenido dañino o tendencioso.
DeepSeek

Se trata de un Gran Modelo Lingüístico (LLM) de origen chino para asistir en el desarrollo de software, procesamiento del lenguaje natural y automatización empresarial. Compite en forma directa con GPT-4, Claude y Llama.
Una de las principales virtudes es su naturaleza de código abierto, lo que permite a cualquier persona ver su funcionamiento interno, instalarlo localmente y utilizarlo con libertad.Esto contrasta con el enfoque cerrado de otros modelos privados. Además, el chatbot nativo es totalmente gratuito y no requiere suscripción para acceder a su modelo más avanzado.
Está entrenado con una alta proporción de datos de código (más del 80% en algunos modelos), lo que lo hace ideal para: generación y explicación de código, solución de errores, traducción entre lenguajes de programación.

Desarrollado por xAI, la empresa de Elon Musk para una experiencia conversacional más audaz y menos limitada. Se distingue por su enfoque «anti-woke» y su disposición a abordar temas que otros sistemas de IA suelen evitar.
Entrenado con una potencia de cálculo diez veces superior a su predecesor, a través de la supercomputadora Colossus. Grok 3 incorpora funciones avanzadas como «DeepSearch» y «Big Brain», que mejoran su capacidad de razonamiento y búsqueda profunda.
Grok 3 fue criticado por su modo para adultos, que permite charlas sexuales explícitas sin controles estrictos de edad y por generar contenido inapropiado y desinformación. Estas controversias han llevado a xAI a reforzar sus medidas de seguridad y contratar equipos especializados.
A pesar de las tensiones, experimentó un crecimiento significativo en su base de usuarios, impulsado en parte por su integración con la plataforma X y su enfoque distintivo en la interacción sin censura.
Perplexity
Es un buscador conversacional impulsado por IA que brinda respuestas directas y contextualizadas, a diferencia de los buscadores tradicionales que solo muestran enlaces. Utiliza modelos avanzados como GPT-3.5 y GPT-4, Claude 3 o Mistral Large (en su versión Pro), para réplicas actualizadas con respaldo de fuentes confiables.
Una de sus fortalezas es la búsqueda en tiempo real, para acceder a datos recientes, integrados en una conversación fluida mediante preguntas de seguimiento. Esto hace que la experiencia sea más natural. Además, incluye herramientas como Spaces, que permiten organizar resultados en carpetas temática. Disponible en múltiples plataformas, incluidas aplicaciones móviles y una extensión para Chrome.
Meta AI
La popularidad de Meta AI se vio impulsada, en parte, por su integración con WhatsApp, especialmente entre adolescentes, quienes aprovechan la accesibilidad del asistente dentro de una aplicación que ya forma parte de su uso diario.
Entre sus funciones destacan la generación de imágenes, respuestas personalizadas, búsquedas en internet y la capacidad de adaptarse según correcciones del usuario. En Europa, su uso está limitado por regulaciones de privacidad y aunque Meta asegura que no accede a chats cifrados ni entrena sus modelos con estas interacciones, se recomienda prudencia al compartir información sensible.
SL