Los primeros puestos de la región
Costa Rica logró mantenerse a la vanguardia en cuanto a salario mínimo en América Latina. En julio de 2025, el salario mínimo en el país centroamericano se situó en 726 dólares mensuales, superando a los demás países de la región. A pesar de este alto salario nominal, economistas advierten que el costo de vida en este país es elevado, especialmente en términos de vivienda y transporte, lo que reduce el poder adquisitivo de los trabajadores.
Por eso, Pardo enfatizó que el alto salario mínimo de Costa Rica no garantiza un alto poder adquisitivo. “En países de menor ingreso, los salarios son más bajos, pero usualmente también lo es el costo de vida (aunque no siempre proporcionalmente)”, dijo.
En América del Sur, Uruguay y Chile también se destacan por sus salarios mínimos elevados. En Uruguay, el salario mínimo asciende a 23.604 pesos uruguayos, lo que equivale a 586 dólares mensuales. Chile, por su parte, estableció un salario mínimo de 529.000 pesos chilenos, es decir, 565 dólares al mes.
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Ecuador, Guatemala y México
En Ecuador, el Salario Básico Unificado para 2025 fue fijado en 470 dólares, lo que representa un aumento de 10 dólares respecto al salario de 2024. Si bien la cifra es relativamente modesta, sigue siendo significativa en el contexto económico del país, que aún enfrenta altos índices de informalidad laboral.
En Guatemala, el salario mínimo aumentó un 10% desde el 1 de enero de 2025 para las actividades agrícolas y no agrícolas, y un 6% para la maquila y las exportaciones. El salario mínimo en el rubro agrícola, que incluye el departamento de Guatemala, se fijó en 484 dólares, mientras que el del sector exportador es de 402 dólares
El salario mínimo de México aumentó un 12% en 2025, subiendo de 13,10 a 14,60 dólares diarios (entre 393 y 438 dólares al mes). En cambio, para la Zona Libre de la Frontera Norte, que abarca 45 municipios de Baja California y otras zonas, el salario pasó a 22,10 dólares diarios, un incremento que refleja los esfuerzos del gobierno por mejorar la situación económica de las regiones fronterizas.
Bolivia: el impacto de la brecha cambiaria en el salario mínimo
Bolivia – elecciones – AFP
AFP
En abril, el Gobierno boliviano aumentó el salario mínimo del país un 10% hasta los 2.750 pesos bolivianos, lo que se traduciría en 398 dólares al cambio oficial. Sin embargo, en Bolivia existe una restricción a la compra de dólares a la cotización oficial de 7 pesos bolivianos y el precio del dólar paralelo fluctúa entre 13 y 20 bolivianos, por lo que el salario mínimo al cambio paralelo es de 172 dólares.
Bolivia se encuentra a un día de las elecciones presidenciales, en medio de una importante crisis económica, con una inflación que alcanzó el 24% interanual en junio, la más alta de los últimos 39 años.
Paraguay, Colombia, Honduras, Panamá y Perú
A falta del decreto de reajuste salarial por parte del Poder Ejecutivo, se espera que el salario mínimo de Paraguay suba a partir de julio de 2025 a 2.899.048, es decir, unos 362 dólares, lo que representa un 3,6% de ajuste basado en la variación interanual del índice de precios al consumidor. En la actualidad, el salario mínimo es de 350 dólares.
En Colombia, el Gobierno decretó que el salario mínimo aumentó un 9,5% y quedó en 1.423.500 pesos colombianos, aproximadamente 349 dólares, en este 2025. Por su parte, Honduras ajustó su salario mínimo en 2025 a 346 dólares, a través de una mesa tripartita entre empleadores, trabajadores y el gobierno.
En Panamá, el Gobierno realizó un incremento al salario mínimo del 4,5% a mediados de enero de 2024 y se fijó desde los 341 dólares, mientras que en Perú, el salario mínimo, denominado Remuneración Mínima Vital (RMV), aumentó en 2025, alcanzando los 316 dólares. Este ajuste es el primero en tres años, después de la gestión del presidente Pedro Castillo, quien no había incrementado el salario mínimo durante su mandato.
Colombia – Desplazados en Catatumbo – EFE
Colombia – Desplazados en Catatumbo – EFE
Brasil, El Salvador y Argentina: los salarios mínimos más bajos
Brasil pasó de tener un salario mínimo de 1.412 reales, equivalente a 254 dólares, a 1.518 reales, equivalente a 273 dólares, en 2025, lo que significó un aumento del 7,5%. Sin embargo, este incremento sigue siendo insuficiente para cubrir el costo de vida en muchas regiones del país.
En El Salvador existen diferentes tipos de salario mínimo, los cuales aumentaron un 12% a partir del 1 de junio, según lo acordado por unanimidad por el Consejo Nacional del Salario Mínimo. En actividades como la recolección de café, el sector agropecuario, la pesca y otros, el salario mínimo es de 272 dólares.
Por otro lado, Argentina presentan cifras salariales significativamente más bajas: el salario mínimo mensual es de 317.800 pesos argentinos, lo que equivale a unos 263 dólares. Estas cifras muestran una brecha significativa respecto a los salarios más altos de la región, lo que plantea serias dificultades para cubrir necesidades básicas, especialmente en un contexto de alta inflación.
Un dólar de salario mínimo
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Un mural refleja la crisis cambiaria en las calles de Caracas
AFP
El caso de Venezuela destaca frente a los demás países de la región. A pesar de los ajustes periódicos a las bonificaciones, el salario mínimo sigue siendo de 130 bolívares, lo que equivale a poco más de un dólar. Esta cifra, que no es actualizada desde marzo de 2022, cuando equivalía a unos 30 dólares al mes, refleja la grave crisis económica que afecta al país y la extrema pobreza que vive gran parte de su población.
El salario mínimo se suele complementar con bonos gubernamentales que pueden llegar hasta 160 dólares mensuales, pero estos no inciden en el cálculo de beneficios laborales como vacaciones, liquidación o utilidades. Los bonos que se agregan al salario mínimo incluyen un bono de alimentación de 40 dólares y otro denominado «ingreso de guerra económica» de 120 dólares. Sin embargo, la tasa de cambio y la acelerada devaluación de la moneda hicieron que estos ingresos pierdan rápidamente su valor.
La diferencia con el resto de los países latinoamericanos es tan abismal que algunos expertos sugieren que la situación del salario mínimo en Venezuela no puede ser comparada con la de ningún otro país de la región.