La confianza es algo fundamental en todas las relaciones, ya sea con amigos, en la familia o en el trabajo. Nos ayuda a sentirnos tranquilos, sabiendo que podemos contar con los demás. Sin embargo, a veces puede ser difícil saber si realmente podemos confiar en alguien, especialmente cuando no lo conocemos lo suficiente. ¿Cómo saber si una persona va a ser honesta?
Los psicólogos nos dicen que existen ciertos comportamientos que nos ayudan a identificar si alguien es confiable o no. A veces, estas señales no son tan obvias, pero si observamos con cuidado, podemos notar ciertos patrones. No solo importa lo que las personas dicen, sino también cómo actúan y qué hacen con el tiempo.
Por ejemplo, algunas personas pueden ser amables solo cuando les sirve o actúan de manera diferente según lo que les conviene. Este tipo de comportamientos pueden hacernos dudar de cuán confiables son.
Pero, ¿Cuáles son las señales que pueden ayudarnos a identificar si alguien es verdaderamente confiable o si debemos tener cuidado en cómo nos relacionamos?

La psicología ha identificado rasgos sutiles que podrían indicar que una persona no es tan confiable, como sugiere el sitio Your Tango. Estos comportamientos pueden ser pequeños, pero con el tiempo, nos ayudan a darnos cuenta de si realmente podemos confiar en alguien o si es mejor mantenernos cautelosos.
A continuación, exploramos estas señales para que puedas aprender a reconocerlas.
1. Ocultan la verdad
Las personas poco confiables suelen guardar información o ser reservadas sobre sus sentimientos. El secretismo es un rasgo clave, ya que, si alguien no se muestra vulnerable o no comparte información importante, es probable que no sea alguien en quien se pueda confiar.
La transparencia y la vulnerabilidad son esenciales para generar confianza en cualquier tipo de relación.
2. Son manipuladores y exagerados
A pesar de tener una alta inteligencia emocional, algunas personas la utilizan para manipular a los demás. Esta habilidad de entender y controlar las emociones ajenas con manejos egoístas es una señal de desconfianza.
Además, tienden a exagerar o distorsionar la realidad para impresionar a los demás o para hacer sus historias más atractivas. Este tipo de comportamiento genera desconfianza, ya que hace difícil creer que lo que dicen es verdad.
3. Se contradicen a sí mismos
Una persona que constantemente se contradice suele ser poco confiable. Decidir una cosa pero hacer otra indica deshonestidad y falta de compromiso. Si alguien no respalda sus palabras con sus acciones, esto refleja una desconexión entre lo que piensa y lo que ejecuta.
Como explicó la psicóloga cognitiva Anne Böckler-Raettig en una charla TEDx, «La confianza no es algo que podamos activar simplemente. Es un proceso continuo, interactivo y dinámico». La confianza no puede existir sin coherencia. Las personas que se contradicen continuamente dificultan el perdón, ya que sus actos no se alinean con lo que dicen, reduciendo la credibilidad.

4. No muestran remordimiento
Cometer errores es parte inevitable de cualquier relación. Sin embargo, la capacidad de sentir culpa y hacer las paces es crucial para mantener relaciones saludables. Las personas que no experimentan remordimiento tras haber hecho daño a otros suelen ser poco confiables. La culpa actúa como un motor para evitar repetir comportamientos dañinos y para reparar el daño causado.
Según estudios en el Journal of Personality and Social Psychology, las personas que se sienten culpables tienden a ser más confiables, ya que la culpa les motiva a mejorar y disculparse. En cambio, las personas poco confiables rara vez se sienten culpables, lo que les hace menos propensas a enmendar sus errores.
5. No tienen muchas relaciones a largo plazo
Las personas que no logran mantener relaciones duraderas suelen tener problemas de confianza. Dado que la confianza es la base de las relaciones saludables, aquellos que no son confiables suelen luchar por mantener vínculos estrechos, incluso con quienes más les importan.
Las relaciones requieren vulnerabilidad, algo que las personas poco confiables suelen evitar. Al principio, pueden ocultar su verdadera personalidad, pero eventualmente su falta de confianza crea grietas en la relación, llevando a su desmoronamiento. Una persona que no puede sostener relaciones a largo plazo probablemente sea alguien que no genera suficiente seguridad para que los demás se abran completamente.
6. Son egocéntricos
Las personas poco confiables tienden a anteponer sus propios intereses por encima de los de los demás. Esto refleja un egoísmo que se traduce en la incapacidad de considerar cómo sus acciones impactan a los demás.
Según un estudio de 2022, las personas confiables son aquellas que pueden equilibrar sus necesidades con las de los demás, especialmente en roles de liderazgo. Un líder confiable escucha, es transparente y se preocupa por el bienestar de su equipo, mientras que una persona poco confiable se enfoca solo en sí misma.

7. Culpan a los demás por sus errores
Una característica clave de las personas poco confiables es que no aceptan la responsabilidad de sus equivocaciones. Prefieren culpar a otros y manipular los hechos para ajustarlos a su propia narrativa.
Este comportamiento defensivo, conocido como proyección, les permite proteger su ego al atribuir sus inseguridades o errores a los demás, lo que genera distanciamiento en sus relaciones interpersonales.
8. No son empáticos
Una persona poco confiable no muestra empatía hacia los demás, lo que dificulta la formación de relaciones profundas y auténticas.
Según la entrenadora Mitzi Bockmann, aquellos que carecen de empatía no pueden procesar sus propias emociones, lo que les impide comprender las de los demás. Esto genera aislamiento social, ya que la empatía es crucial para mantener vínculos íntimos y cercanos.

9. Reaccionan de forma exagerada cuando se enfrentan a un conflicto
Las personas poco confiables suelen reaccionar de manera desproporcionada ante los conflictos, mostrando emociones intensas como rabia o ira. Su falta de capacidad para regular sus emociones puede escalar situaciones menores, y su reacción no guarda relación con el conflicto real.
Esto se debe a que no reflexionan sobre sus propios sentimientos, lo que puede generar problemas emocionales y físicos a largo plazo. Además, esta falta de autoconocimiento impide que comprendan las raíces de su enojo, lo que lleva a una mayor dificultad en la resolución pacífica de conflictos.
10. Son generosos solo cuando les benefician
Las personas poco confiables suelen ser amables o consideradas solo cuando obtienen algo a cambio. Muestran cuidado y atención cuando les sirve a ellos, pero se olvidan de los demás cuando no hay un beneficio personal.
Según un estudio del Boletín de Personalidad y Psicología Social, las personas confiables son más dispuestas a ayudar a los demás, incluso si no reciben nada a cambio. En cambio, alguien que no es confiable solo se muestra generoso cuando le conviene, enfocándose siempre en sus propios intereses.