A pesar de la inflación estable, el poder adquisitivo no alcanza y se multiplican los atrasos en pagos. Expensas, cuotas escolares y préstamos muestran cifras preocupantes.
Aunque la inflación se mantiene cerca del 2% mensual, el poder adquisitivo de los salarios sigue afectado, y las familias argentinas empiezan a acumular deudas en diversos rubros. Servicios, expensas, cuotas escolares y créditos bancarios reflejan un aumento sostenido de la morosidad.
Colegios privados:
El retraso en los pagos de cuotas aumentó en los últimos meses, especialmente en el tercer cordón de la provincia de Buenos Aires, donde se atiende a poblaciones más vulnerables. Según Perpetuo Lentijo (ADEEPRA), algunas instituciones registraron morosidad del 35% al 40% entre marzo y agosto, lo que amenaza la continuidad de estos colegios.
Martín Zurita (AIEPA) indicó un incremento promedio del 20% respecto al año pasado, aunque los niveles actuales siguen por debajo de los registrados durante la pandemia.
Expensas:
Según ConsorcioAbierto, el 17% de los departamentos en CABA acumula deuda en expensas, con un incremento interanual del 43,9%.
Servicios:
El pago de servicios también se retrasa, aunque es más difícil de cuantificar por el uso de débito automático y billeteras virtuales. Mauro Giaccone, CEO de Pronto Pago, señaló que los pagos se distribuyen a lo largo del mes para evitar cortes, mostrando un aplanamiento de la curva de pagos mensual.
Créditos bancarios:
La morosidad en créditos familiares alcanzó el 5,2% en junio, la más alta desde 2010. Los préstamos personales muestran 6,5% de mora, y las tarjetas de crédito llegan al 4,9%, con aumentos interanuales de más de 2 puntos.
Solana Alvarez Fourcade, de Nielsen Q Argentina, explicó que “el consumidor argentino de 2025 reconfigura sus hábitos de compra, buscando valor y oportunidades”, reflejando una economía familiar cada vez más ajustada.