La proliferación de reptiles en la zona periurbana y sierras suele ir en aumento con el registro de altas temperaturas. Sin embargo, aunque de manera aislada, ya se ha registrado la presencia en algunos domicilios o construcciones cercanas a las sierras o partes bajas de la ciudad.
Las culebras son inofensivas pero la yarará es una especie venenosa que vive en las sierras, con lo cual se recomienda no reaccionar de manera brusca en caso de pisar o encontrarse con un ejemplar.
No utiliza su veneno para defenderse sino para cazar, por eso en épocas de temperaturas altas es importante tener mucha precaución cuando se camina por las sierras, respetando la huella de los senderos ya que al alejarse del camino trazado aumenta el riesgo de pisar alguna, con la posibilidad de que reaccione al obstaculizar su borde de fuga.
La yarará se alimenta de ratas y otros roedores más pequeños, con lo cual su importancia es vital porque se trata de una de las principales controladoras del aumento de población de ratones, cuyo riesgo mayor es que sean agentes transmisores de leptospira o hantavirus, enfermedades que sí pueden ser letales en humanos.
Qué debe evitarse
Resulta peligroso atravesar áreas poco conocidas (pajonales, zonas inundadas, etc.) especialmente de noche, así como trepar por piedras, árboles o caminar en zonas donde puedan ser poco visibles por la presencia de pastos altos, desniveles en el terreno u oquedades.
Otra práctica riesgosa es introducir las manos en huecos de árboles, cuevas, nidos o fogones abandonados, levantar piedras o troncos sin tomar los recaudos necesarios, así como intentar cazar o tomar serpientes con las manos, aunque parezcan muertas.
Medidas de prevención
· Se aconseja no salir al campo sin calzado ni ropa adecuada: para caminar entre pastos crecidos o maleza lo mejor es llevar pantalón de lona, botas altas de cuero o goma gruesa por debajo de los pantalones.
· No acercarse a las serpientes. Si no es posible, alejarse sin hacer movimientos bruscos.
· Tomar mayores precauciones por la noche que es cuando desarrollan su mayor actividad.
· Los niños pequeños deben ser llevados en andas al atravesar zonas con potencial presencia de serpientes.
· Colocar en las aberturas de las casas alambre tejido o similares; mantener el espacio peridomiciliario con pasto corto, libre de malezas y residuos que puedan atraer roedores que constituyen uno de los alimentos de las serpientes.
· No dormir en el suelo. Durante el sueño la persona puede colocarse sobre una serpiente ya que podrían acercarse guiadas por el calor corporal.
· Si se encuentra una serpiente dentro de la casa, se puede ahuyentar hacia el lugar desde donde ingresó y mantener las mascotas fuera de su alcance.
· Extremar las precauciones cuando se produzcan incendios, desmontes o movimientos de construcción ya que los reptiles pueden aparecer en zonas habitadas, intentando escapar del peligro.
Qué hacer ante la mordedura de una serpiente
Si la mordedura es de culebra no reviste ningún tipo de importancia médica pero ante la duda -cualquiera sea el animal silvestre del que se trate- se aconseja asistir al centro de salud más cercano.
Si la mordida es de yarará es necesario acudir de inmediato a un centro de salud porque su veneno es necrótico, coagulante y hemorrágico, es decir, reviste una importancia médica para evitar un deterioro del cuadro clínico de la persona. No obstante, el registro de ataques de yararás es muy bajo y no existe ningún caso de mordida, en todo el país, que haya sido causal de muerte.
