El plan alternativo de autobuses previsto para los 16 meses que durarán las obras de desdoblamiento de la línea de Vic ha saltado por los aires. La dirección general de Renfe Viajeros ha frenado por sorpresa el concurso público que se publicó hace tres semanas y ha sacado a licitación uno nuevo con cambios sustanciales y una reducción importante del coste, pasando de 68 a 45 millones de euros.
La modificación, avanzada por El 9 Nou , se produce cuando no hace ni tres semanas que el secretario de Estado de Transportes se desplazó a Barcelona junto a los presidentes de Renfe y Adif en un despliegue poco habitual para presentar a los ayuntamientos y las plataformas de usuarios todos los detalles de las obras de desdoblamiento de la R3 y el correspondiente plan alternativo de transporte.
Lee también
Macrocorte sin precedentes para desdoblar una parte de la línea de Vic
David Guerrero
Aquel día también asistía la consellera de Territori, Sílvia Paneque, y proclamaba: “No escatimaremos en recursos para ofrecer una alternativa con todas las garantías”. Dicha opinión no es compartida en los despachos de Renfe en Madrid, que han buscado una fórmula más económica a costa de recortar servicios y poner los autobuses desde La Garriga en lugar de hacerlo desde Centelles como se preveía inicialmente.
El miércoles pasado se hizo una primera prueba en hora valle con un autobús en el entorno de la estación y ya se vio que era inviable. Fuentes de Renfe se limitan a asegurar que “el plan todavía no está cerrado y se están haciendo ajustes junto al titular del servicio”.
Malestar del Govern, los ayuntamientos y los usuarios
En la Generalitat, como titular del servicio, hay un gran malestar. Diversas fuentes confirman que los cambios han sido impulsados sin informar a los responsables del departamento de Territori y que cuando se les han pedido explicaciones tampoco se las han dado. Para tratar la cuestión de manera urgente, han convocado de manera urgente el órgano mixto Generalitat-Renfe, que tendrá lugar algún día de esta misma semana.
No solo en el Govern están muy molestos con el cambio. Entre los alcaldes de los municipios afectados cunde un profundo malestar. Los servicios legales del Ayuntamiento de La Garriga están trabajando en la redacción de un recurso contra la licitación.
También están muy sorprendidos las plataformas de usuarios. “La solución técnica no es nada factible y es incomprensible que hayan hecho un cambio de esta magnitud sin haberlo acordado con los ayuntamientos”, lamenta Marc Janeras, portavoz del grupo de usuarios de la R3 Perquè no ens fotin el tren .
