En la cuenta alternativa en la que muestra sus obras de arte, María Becerra publicó un significativo cuadro que pintó en las últimas semanas luego de la pérdida de su segundo embarazo ectópico.
«Hoy les comparto este triste cuadro que empecé hace unos 25 días y aún no pude terminar… Tampoco creo que lo haga nunca ya que siempre que intento seguirlo me pongo a llorar«, escribió la cantante en un posteo a corazón abierto que compartió con sus más de 240 mil seguidores.
Y añadió, notablemente conmovida y con la sinceridad que la caracteriza: «Representa mucha oscuridad este cuadrito para mí, pero también un poco de esperanza… Ahí a lo lejos, ahí por debajo a la derecha, donde se ve un poco despintado, quería hacer algunos globitos flotando, pero nunca pude».

Qué se ve en el cuadro de María Becerra: el análisis de su obra de arte
El cuadro compartido por María Becerra parece querer mostrar el padecimiento que la cantante sufrió en los últimos días. En él la artista intenta transmitir, según se ve, un dolor físico, emocional y psicológico relacionado con el sistema reproductor femenino.
El protagonista de la obra de arte es un útero humanizado que posee ojos y carga lágrimas de sangre, lo cual podría simbolizar el sufrimiento femenino ante un aborto.
También se ven una jeringa, pastillas o medicamentos, una flor marchita y una bolsa de sangre, con la que parece querer representar las complicaciones médicas y la internación a la que debió someterse.

Lo más llamativo, sin embargo, es una espada que aparece cortando una de las trompas de falopio, un indicio del procedimiento que Becerra podría haber enfrentado durante su corta pero intensa estadía hospitalaria.
Cabe recordar que un embarazo ectópico se da, en ocasiones, cuando un óvulo fertilizado se implanta fuera del útero, precisamente en el órgano que aparece intervenido.
También, en el cuadro, se ve una vagina con la puerta cerrada y signos de interrogación, como queriendo transmitir duda y desconcierto. Pero además de este triste detalle se observa uno mucho más positivo: una mariposa, símbolo de esperanza, aparece posada sobre la otra trompa de falopio, lo que parece querer indicar que Becerra no se daría por vencida e intentaría, en algún otro momento de su vida, engendrar un hijo.
