Bloomberg Línea — Latinoamérica tiene un margen aceptable para los próximos años en reservas petroleras, pero la caída en este siglo refleja la realidad de que se vienen acortando a un ritmo acelerado y que es necesario seguir avanzando en la exploración de un recurso clave para la estabilidad financiera de las economías.
La región, sin contar Venezuela, tiene reservas probadas de petróleo por unos 46.000 millones de barriles, pero en los años 90 contaba con alrededor de 65.000 millones, de acuerdo a cifras aportadas por la Dirección de Investigaciones Económicas de la entidad financiera Bancolombia.
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Fuentes como la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indican que si no se considerara la contribución de Venezuela, la relación entre reservas y producción se reduciría a 9,8 años, según su informe Panorama de los Recursos Naturales en la región.
“Las reservas probadas vienen disminuyendo tanto por condiciones geológicas que hacen difícil el encontrarlas, así como por la motivación por parte de las petroleras para efectivamente extraer”, dijo a Bloomberg Línea Laura Clavijo, directora de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia.
Venezuela, a pesar de contar con las mayores reservas probadas de petróleo en la región (superiores a los 300.000 millones de barriles), está presionada por las posibles sanciones de EE.UU. sobre su industria.
La previsión de la consultora Oxford Economics es que la producción de petróleo en Venezuela se reduzca a la mitad este año (hasta 500.000 barriles por día), en tanto que Estados Unidos y Europa -destino del 70% de las exportaciones de petróleo- pondrían fin a las compras.
En Ecuador, por ejemplo, fuentes del sector como Alberto Acosta, exministro de Energía y Minas, se han planteado que el país “dejaría de exportar petróleo en unos 8 años”. En el país, se ha calculado que las reservas tienen un margen de 7,5 años de extracción.
En Colombia, las reservas probadas de petróleo tienen un horizonte de 7,2 años al 2024, mejor que en 2023 (7,1 años) pero aún más bajas que en 2022 (7,5 años), según cifras divulgadas por el Ministerio de Minas y Energía.
En el caso colombiano, Clavijo advierte que a los actuales desafíos de los precios internacionales “se suman otras presiones que van desde temas de seguridad, la comunicación y diálogos con las comunidades, así como los bloqueos que se vienen registrando desde el segundo semestre del año pasado”.

PetróleoUna llama de gas arde en una tubería cerca de una plataforma petrolera en alta mar en el campo petrolífero Salman del Golfo Pérsico, operado por la National Iranian Offshore Oil Co., cerca de la isla de Lavan, Irán.(Bloomberg/Ali Mohammadi)
En medio del retroceso que enfrenta la industria, Colombia terminó diciembre con una producción de 755.469 barriles de petróleo diarios, y fue superada por Argentina, que cerró el año con 765.600, según lo reportó Bloomberg Línea en un reciente informe.
La economista de Bancolombia destacó el caso de Argentina, que “muestra un repunte importante, muy enfocado hacia el fracking y con un dinamismo en este sector”.
México, por su parte, aunque sigue siendo un actor relevante, muestra “una disminución bastante importante si comparamos con los años 90 respecto a reservas probadas y también producción efectiva”, según Clavijo. La Comisión Nacional de Hidrocarburos estimó en 2024 que las reservas probadas de petróleo equivalente del país durarían 8,7 años, por debajo de los 8,9 años registrados al 1 de enero de 2023.
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En contraste, Laura Clavijo señaló que Brasil ha mostrado un buen desempeño, al que se suma el caso de Guyana, que ha dinamizado su explotación petrolera gracias al hallazgo de nuevas reservas.
En 2024, Brasil registró reservas probadas de petróleo de 16.841 millones de barriles, un 5,92 % más frente al balance de 2023.
De acuerdo al informe de la Cepal del año pasado, Latinoamérica concentra casi el 20% de las reservas de petróleo del mundo y contribuye con el 8,7% de la producción.
No obstante, dado que la relación entre reservas y producción de algunos países es inferior a 10 años, se puede considerar una señal “de que podría existir un problema de suministro a corto o mediano plazo si no hay un esfuerzo exploratorio en marcha”.
En 20 años, la producción regional de petróleo cayó de 10,1 millones de barriles por día (mb/d) en 2000 a 7,8 mb/d en 2021, equivalente a -22,8%.
Los desafíos para garantizar producción

PetróleoUna tubería con fugas de las instalaciones de PDVSA Petropiar cerca del Centro Operacional Bare en el El Tigre en el estado Anzoátegui, Venezuela el domingo 14 de octubre de 2018.(Bloomberg/Bloomberg)
El potencial de América Latina como productor de crudo es inmenso, pero “no se espera demasiado avance en exploración o producción para los próximos años”, dijo a Bloomberg Línea Alexander Londoño, analista de Mercados en la firma ActivTrades.
El analista expuso que en países como México y Colombia espera que la exploración se frene con los gobiernos actuales. Sin embargo, en Brasil y Argentina prevé que se produzca un mayor aumento de producción de crudo a futuro.
Precisamente, un estudio de la consultora especializada Wood Mackenzie concluyó que las siete “oil majors” – como se denomina al grupo de superpetroleras formado por ExxonMobil (XOM), Chevron (CVX), Total (TTE), Shell (SHEL), BP (BP), Equinor (EQNR) y Eni (E) – tienen previsto invertir en la región alrededor de US$127.000 millones entre 2015 y 2029 para avanzar en exploración.
Según lo reportó Bloomberg Línea en su momento, las oportunidades se extienden desde el presal brasileño a yacimientos de petróleo no convencional – gas de esquisto – en Argentina y aguas profundas en Guyana.
Milton Montoya, analista del sector de minería y energía, advierte que no hay certeza sobre el futuro de la demanda global de hidrocarburos y llama a evaluar mejor el estado de la inversión en exploración en Latinoamérica.
“No es del todo claro cuál va a ser el panorama asociado a la demanda internacional de los combustibles fósiles, especialmente hidrocarburos (…). Ahora, si hay una realidad: si no hay inversión en exploración, no va a haber hallazgos”, sostuvo Montoya, socio de la firma Holland & Knight.
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Montoya considera que si bien habrá un mayor protagonismo de las energías renovables en la matriz global, eso no implica el desplazamiento inmediato de los combustibles tradicionales. “Las tecnologías tradicionales basadas en combustibles como el gas natural seguirán siendo relevantes, y ni hablar del carbón, que en mercados como el asiático, en China e incluso en India, mantiene un papel muy importante”.
Frente a los pronósticos que apuntan a un agotamiento de reservas en menos de dos décadas, Montoya es escéptico. “En los años 90 decían que había reservas para 20 años, en los 2000 también, y ahora estamos escuchando lo mismo. Yo no firmaría ese pronóstico”.
En todo caso, se refirió a los factores que podrían fortalecer el posicionamiento de América Latina en el mapa energético internacional en los próximos años, incluyendo el hecho de fortalecer la seguridad jurídica, mejorar los mecanismos de relacionamiento social y comunitario (la agilización de procesos como las consultas previas) y flexibilizar los marcos fiscales para hacer más atractiva la región a la inversión internacional.
Turbulencia de los precios

PetróleoGoldman Sachs Group Inc y Morgan Stanley redujeron las previsiones de precios del petróleo para 2025 a medida que aumentan los suministros mundiales, incluidos los de la OPEP+. Informe de Will Kennedy.Fuente: Bloomberg(Getty Images/Spencer Platt)
La actual turbulencia internacional, enmarcada por la guerra comercial y las perspectivas de menor crecimiento global, ha tenido un impacto directo en los precios del petróleo Brent, que han fluctuado considerablemente en los últimos meses.
Laura Clavijo, directora de Investigaciones Económicas, Sectoriales y de Mercado de Bancolombia, explicó que en la actualidad el precio fluctúa alrededor de los US$65 el barril, “cuando tal vez el pronóstico a comienzos del año era que estaría fluctuando en promedio alrededor de los 70”.
Esto repercute especialmente en las economías productoras de crudo como Colombia, afectando sus cuentas fiscales y haciendo “un poco insostenible para algunos campos producir a esos niveles”.
El Banco Mundial estima que el precio del crudo Brent promediará US$64 por barril en 2025, una caída de US$17 por barril respecto al año pasado, según explicó en un reciente el informe.
Esta baja se atribuye tanto a una desaceleración en el consumo como a una ampliación de la oferta, particularmente en América y África.
Además, estima que la producción global de petróleo crecerá en 1,2 millones de barriles diarios, superando los 104 millones en total.
En este contexto, destaca que “se espera que Brasil, Canadá y Guyana añadan en conjunto 0,4 millones de barriles diarios a la oferta global en 2025”, lo cual refuerza el rol creciente de América Latina como oferente en un mercado con exceso de capacidad.
En un escenario de desaceleración más aguda, el precio podría descender aún más.
El informe advierte que “el precio promedio anual del petróleo podría ser un 7% más bajo en 2025, en relación con el escenario base, promediando alrededor de US$59 por barril”.
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