La tensión en el Hospital Garrahan continúa en aumento. Los médicos residentes decidieron extender la medida de fuerza por tiempo indeterminado luego de una nueva asamblea en la que denunciaron la ausencia total de propuestas por parte del Ministerio de Salud para mejorar sus condiciones salariales.
“Esta situación es insostenible”, expresó una médica residente que ofició de vocera, al leer el comunicado consensuado. Según el texto, la protesta se mantiene por “la falta de respuestas concretas y la experiencia previa de acuerdos que nunca se cumplieron”.
Los trabajadores aseguran que sus salarios permanecen congelados desde principios de año, con sueldos inferiores a los 800 mil pesos pese a jornadas laborales de hasta 70 horas semanales y guardias que alcanzan las 24 horas seguidas. Esta situación, advierten, está provocando una fuga de profesionales del hospital pediátrico de referencia a nivel nacional.
El paro continuará al menos hasta el próximo 3 de junio, fecha de la próxima asamblea, aunque no descartan suspenderlo antes si el Gobierno nacional presenta una oferta “razonable” de recomposición salarial.
Por su parte, el presidente Javier Milei abordó el conflicto durante una entrevista con un canal de streaming. Allí acusó al kirchnerismo de “politizar una situación sensible” y denunció la existencia de “administrativos dibujados” que, según él, desvían recursos del hospital.
“Es la trampa de los psicópatas kirchneristas. Arman curros en lugares sensibles, y cuando uno los desactiva, te acusan de insensible”, afirmó el mandatario, que tildó el reclamo de formar parte del “relato mentiroso de los kukas”.
La ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner no tardó en responderle desde su cuenta en X (ex Twitter). “¡Ay Milei!… ¿con los niños enfermos también?”, publicó, junto a un video de las protestas de los residentes en el hospital.
La médica vocera del reclamo también desmintió que el problema resida en la administración del presupuesto del hospital, y remarcó que los residentes son empleados del Ministerio de Salud de la Nación. “No podemos ser responsables de la gestión de los fondos. Exigimos una solución concreta y urgente. Reunirse sin traer propuestas no es gestionar, es postergar el conflicto”, sostuvo.
Mientras el cruce político sube de tono, el hospital más importante del país en atención pediátrica sigue con servicios afectados y profesionales al límite.