El Ayuntamiento de Barcelona ya ha retirado los once puestos de los antiguos pajareros que había en la Rambla y que hasta hace unos meses vendían, entre otras cosas, helados y dulces. El desmontaje empezó el 10 de febrero y, según informa el consistorio, ya han finalizado, dentro de la fecha prevista.
Las tareas se han llevado a cabo con equipos manuales y maquinaria de pequeño tamaño, y se ha trabajado en diversos puestos simultáneamente.
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El Ayuntamiento recuperó la titularidad de estas paradas después de un largo proceso judicial y el cierre se hizo en dos intervenciones: el 21 de agosto se recuperó la titularidad de seis de estos establecimientos y el 16 de septiembre de los cinco restantes.
Retirada de otros puestos
Las paradas desmontadas liberan espacio en la Rambla y queda vía libre para la reurbanización de este tramo, que se da en el marco de la reforma de la Rambla que debe acabar a principios del 2027.
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Los antiguos pajareros dejaron de vender animales en el 2009 y se reconvirtieron en puestos de helados, dulces, entradas y recuerdos. La retirada de estas paradas recuerda al desmontaje durante el mes de octubre de las siete paradas de flores que estaban en desuso por renuncia de los titulares o por amortizaciones acordadas en los últimos años.