Delilah-Rai Reid-Floyd, una niña inglesa de 19 meses, murió el 19 de agosto a causa de un cáncer después de que —según relató su madre— una masa en su rostro fuera inicialmente mal diagnosticada y su tratamiento sufriera múltiples y graves retrasos.
La odisea de Delilah-Rai comenzó en enero de este año, cuando Kayleigh Reid encontró una pequeña masa del tamaño de una arveja en el rostro de su hija mientras la bañaba. “Cuando encontramos el bulto por primera vez, estaba preocupada, ya que siempre se dice que los bultos pueden ser cancerosos, pero pensé que podría ser un quiste”, contó la madre Black Country Live.
Preocupada, la mujer de 27 años y madre de otros cuatro hijos reservó una cita con el médico al día siguiente. El médico de cabecera la derivó al Russells Hall Hospital en Dudley.

Sin embargo, en los días siguientes, los padres de Delilah-Rai fueron acusados de causar una lesión no accidental a la pequeña. El padre de Delilah-Rai, quien la llevó a la cita, contó que los médicos “no examinaron realmente la masa y se apresuraron a asumir que era una lesión causada por uno de nosotros”.
Después de revisar una tomografía computarizada, los médicos decidieron que Delilah-Rai, que acababa de cumplir un año, tenía una lesión quística paranasal. Se le dijo a Kayleigh que su hija sería derivada a un otorrinolaringólogo y que tendría noticias de ellos en una semana.
No obstante, ella afirma que tuvo que seguir el caso dos semanas después y descubrió que la derivación nunca se había realizado.

Eventualmente, se le programó una cita a Delilah-Rai con un otorrinolaringólogo, pero no hasta abril, lo que significó que la masa creció durante meses. Después de esta cita, la niña fue referida al Birmingham Children’s Hospital, pero cuando Kayleigh llamó para preguntar sobre una cita, le dijeron que había una espera de tres meses.
Inmediatamente, la madre envió fotografías del rápido crecimiento de la masa facial de Delilah-Rai, y finalmente se le programó una cita dos días después.
Retrasos médicos y errores de diagnóstico: la tragedia de Delilah-Rai en Inglaterra
Delilah-Rai se sometió a exploraciones el 9 de mayo, y la familia se reunió el 18 de junio para discutir los hallazgos. Se decidió que se necesitaba una biopsia, la cual se programó para el 16 de julio. Durante todo ese tiempo, la masa creció y distorsionó el rostro de Delilah-Rai.
El 30 de julio, Kayleigh recibió la noticia de que su hija tenía fibromatosis desmoide, un tumor no canceroso, y se le programó una cirugía para el 7 de agosto. El tumor había consumido sus huesos, y se decidió que se le extirparían el maxilar superior izquierdo, los huesos nasales izquierdos, los pómulos izquierdos y el suelo orbital de su ojo izquierdo, para ser reemplazados por una placa de titanio.

Sin embargo, el 5 de agosto, la cirugía fue cancelada, ya que los médicos decidieron que querían administrarle quimioterapia primero y determinaron que lo que tenía era, de hecho, cáncer de tejidos blandos. Se consideró que la cirugía era demasiado arriesgada, y trágicamente, Delilah-Rai falleció pocos días después.
“Con tantos retrasos y diagnósticos erróneos a lo largo del proceso, creo que el NHS (Servicio Nacional de Salud) la descuidó y no le brindó la atención que merecía”, dijo Kayleigh, quien consideró que Delilah-Rai “habría tenido una mejor oportunidad de supervivencia si hubieran abordado las cosas antes en lugar de retrasar su atención”.
Kayleigh actualmente lleva a cabo acciones legales contra el hospital original y potencialmente el segundo, y cree que ambos realizan investigaciones internas sobre todos los retrasos. Además de buscar justicia, desea “crear más conciencia sobre esta cruel enfermedad”, y también quiere que el NHS rinda cuentas por su papel la muerte de su hija, ya que esto afectó “masivamente” a su familia.
Un portavoz de Birmingham Women’s and Children’s NHS Foundation Trust ofreció a la familia de Delilah-Rai sus “más profundas condolencias por la pérdida de su hija”. Aseguró que trabajan con la familia para brindarles apoyo y abordar sus preocupaciones, y que una revisión interna está en curso, cuyos hallazgos serán compartidos con la familia.

Diane Wale, directora ejecutiva del grupo Dudley Group NHS Foundation Trust, también extendió sus más sinceras condolencias y afirmó que investigarán los problemas planteados y hablarán con la familia de Delilah para comprender mejor las circunstancias de su pérdida.
Chelsea Green, amiga de Kayleigh, comenzó una recaudación de fondos en el sitio Go Fund Me para apoyar a la familia de Delilah con los gastos funerarios. “Ninguna familia debería tener que pasar por este dolor tan horrible, el de perder a una niña tan hermosa”, escribió.