Contribuyeron a la caída los precios de la carne fresca de pollo y cebollas, con 0,02 por ciento, así como una disminución en paquetes turísticos y frijoles negros secos, subrayó el medio a partir de un estudio del Instituto Nacional de Estadística.
El costo de la gasolina, tomate, tortillas, gaseosas y limones son los que experimentaron un ligero aumento, con el primero marcando un ascenso del 0,06 por ciento, acotó el reporte.
En cuanto a los combustibles, descartó que refleje aún la rebaja que se da con el petróleo a nivel internacional, cuyo promedio en abril se situó en 63,84 dólares por barril, un descenso del 25 por ciento contra el mismo mes de 2024 y del -6,45 respecto a marzo último.
La Junta Monetaria (JM) consideró que la inflación continúa debajo del límite inferior de la meta, entre tres y cinco por ciento, como resultado, principalmente, de la disipación de choques de oferta internos de alimentos y de la baja en los derivados del crudo.
Ese ente financiero proyecta que se sitúe en el cuatro por ciento, tanto para el presente periodo anual como para el venidero, recordó el texto de Diario de CentroAmérica.
No obstante, la JM del Banco de Guatemala advirtió que las políticas comerciales proteccionistas podrían generar presiones al alza.
Dada la incertidumbre y el arancel del 10 por ciento impuesto por Estados Unidos a los productos chapines, las proyecciones del crecimiento económico de la nación cayeron de cuatro por ciento estimado en principio a 3,8 como valor central para el 2025.
Guatemala cerró 2024 con 1,7 por ciento de inflación, la más baja desde 2010, reveló el propio Índice de Precios al Consumidor.
Cifras por un lado, la organizaciones indígenas, sociales y estudiantes señalan aquí los altos costos de la canasta básica y que no les alcanzan sus ingresos para sobrevivir el mes, por lo cual esta aparece como una demanda permanente al Gobierno.
ro/znc