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La modelo compartió en redes una ecografía de su bebé y adelantó que en septiembre harán una celebración para revelar el sexo. Con su pareja Eduardo Fort, atravesaron cinco años de tratamientos.
Rocío Marengo atraviesa uno de los momentos más felices de su vida. Con 14 semanas de embarazo, la modelo compartió con sus seguidores una ecografía en la que se ve al bebé cubriéndose la carita con la mano. “¡Está enorme!”, escribió, visiblemente emocionada al descubrir el desarrollo del feto.
La publicación no solo fue un gesto de alegría sino también de intimidad. Marengo decidió contar parte del camino que la llevó hasta este momento: un recorrido que incluyó cinco años de tratamientos de fertilidad, estudios médicos, inyecciones y muchas emociones encontradas. “Hubo momentos en los que pensé en abandonar”, confesó. Sin embargo, su perseverancia y la contención de su pareja fueron clave para seguir adelante.
El rol de Eduardo Fort
En el mismo posteo, Rocío destacó el papel fundamental que tuvo Eduardo Fort durante todo el proceso. “Él hizo mucho de este tratamiento… quedó en shock cuando le dije que estaba embarazada. Mejor papá no le puede haber tocado”, aseguró. También contó que Fort estuvo a su lado en cada ecografía, la sostuvo emocionalmente y la acompañó durante los vaivenes hormonales.
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Aunque todavía no revelaron el sexo del bebé, Marengo adelantó que lo harán en un evento familiar planeado para septiembre. Será un baby shower con revelación incluida, que compartirán con un grupo íntimo de amistades, entre quienes se destacan Mica Viciconte, Belu Lucius y Juli Puente.
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La historia de amor entre Rocío y Eduardo comenzó en 2014, aunque decidieron mantener su vínculo lejos del foco mediático durante varios años. Con el tiempo, y pese a algunos altibajos públicos, hoy se muestran unidos y felices, disfrutando juntos esta etapa tan esperada.
Para Rocío Marengo, este embarazo representa mucho más que una noticia feliz: es el resultado de un proceso largo, cargado de ilusión, desafíos y compromiso compartido.
