«De seguro sancionen a árbitros con redes anónimas también, esperamos esa sanción», expresó el presidente de Peñarol en su respuesta al fallo que se dio a conocer en las últimas horas.
Foto: Francisco Flores.
Redacción El País
Tras una denuncia presentada por la Asociación Uruguaya de Árbitros de Fútbol (AUDAF), el Tribunal de Ética sancionó a Ignacio Ruglio —presidente de Peñarol— con 30 días sin poder ingresar a los escenarios deportivos a nivel local y por lo tanto no podrá asistir al clásico ante Nacional en el Campeón del Siglo. La sanción se dio a conocer luego del fallo que se emitió en las últimas horas y en el que se deja en claro que la denuncia radica tras dos publicaciones en WhatsApp del mandatario donde se pone en tela de juicio el accionar de los árbitros.
Tras darse a conocer el fallo, Ruglio publicó un nuevo estado en la misma red social. En este incluyó la captura de un medio que informó la noticia de la sanción y el siguiente texto: «Pienso o mismo de algunos de ellos (no de todos). ‘Reincidetes y contumazes’ siempre para el mismo lado. Lo bueno es que estamos de acuerdo unos con los otros. Por suerte este país tiene libertad de pensamiento», expresó el presidente de Peñarol.
Y apuntó: «De seguro sancionen a árbitros con redes anónimas también, esperamos esa sanción». La referencia a esto último corresponde al rumor de que uno de los árbitros de la Primera División se había creado una cuenta falsa para criticar a los clubes no alineados con AUF.

El Comité entiende la sanción porque «el denunciado es reincidente contumaz, desde que este Tribunal se encuentra en funciones», así como también se expresa que «el Sr. Ignacio Ruglio ha recibido cinco denuncias motivadas en sus declaraciones a la prensa deportiva o publicaciones en sus estadios de WhatsApp».
Según indicó el fallo uno de los posteos de Ruglio fue el que emitió tras el partido ante Liverpool en Belvedere donde el aurinegro cayó 3-2. «A cara descubierta. Cinco minutos buscando anular uno que fue. Un minuto para anular uno que también fue. Dos partidos seguidos hasta inclinar y no les importa el tamaño del escándalo si el mandado está hecho», indicaba el mismo.
“Un foul que no es y una amarilla a un zaguero por nada. Si la falta es dudosa la amarilla no tiene el más mínimo sentido, pero ya te condicionan la defensa. Dos árbitros seguidos, los dos hinchas del mismo equipo y los dos funcionales a esta estructura AUF. Imposible sacar una amarilla así. Todito armado”, fue el otro que se denunció.
El Tribunal de Ética manifestó que esas expresiones «son graves en el marco de un evento deportivo y dirigido a quienes son los encargados de brindar la transparencia y legalidad que el evento requiere».
El descargo que se había presentado en su momento
A través del delegado Augusto Formento, se hizo un descargo que evidenciaba que se trataba de «un ataque repudiable que se ha convertido en un patrón sistemático y recurrente contra la figura del Presidente del Club Atlético Peñarol».
Así como a su vez se marcó que «es grave y en algún punto persecutorio que los denunciantes (en reunión privada el 24 de junio entre los árbitros y el denunciado) habrían asumido el error y habrían sancionado al árbitro en cuestión.
Por último, se manifestó que «la publicaciónn se emitió en un ámbito de comunicación privado y que la responsabilidad sobre la difusión de dichos mensajes no debería recaer en el emisor».
Sobre este punto, el Tribunal expresó que «en virtud del importante cargo que ocupa el autor, le ha de constar perfectamente que lo que se publica por su parte se habrá de viralizar a los escasos segundos de haber sido publicado».
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