El Gobernador bonaerense Axel Kicillof celebró el “paso importantísimo” que dio el Congreso del Partido Justicialista de la provincia de Buenos Aires, acordando colectivamente “consolidar un gran frente” de cara a las próximas elecciones legislativas. “Debe funcionar como escudo y poner un freno a la motosierra que hoy arrasa derechos y sueños en nuestra provincia y en toda la Argentina”, expresó.
Pese a las diferencias
En ese marco, Kicillof reconoció que dentro del peronismo existen “miradas diferentes” en relación a la “experiencia fallida del Frente de Todos y los pasos a seguir para reparar aquella decepción”. Sin embargo, aseguró que “hoy existe una urgencia que supera cualquier diferencia o disputa”: el pedido de unidad por parte de militantes, trabajadores y vecinos.
“La motosierra se está volviendo cada vez más despiadada”, afirmó el mandatario, al compartir una “larga y oscura lista” de políticas del Gobierno nacional: persecución de militantes, salvaje represión en las protestas, acoso sobre quienes critican, demonización de periodistas, condena a Cristina Fernández de Kirchner y ataques a mujeres y disidencias. “Mientras tanto, el plan económico agudiza la desigualdad, multiplica las privaciones, aumenta el desempleo y castiga los pilares de nuestra Provincia: la producción y el trabajo”, arremetió.
Escudo y red
En ese contexto, remarcó que “La Libertad Avanza y el PRO forman parte del mismo proceso de crueldad y desintegración que está padeciendo el país”, por lo que “el rol del gobierno bonaerense es actuar como escudo y red mediante políticas alimentarias, educativas y sanitarias, sosteniendo la obra pública y multiplicando los esfuerzos frente a la deserción del Gobierno”.
“Ahora bien, lo cierto es que si Milei gana tendrá menos inhibiciones y obstáculos para ir por más, por más desempleo, por más odio y por más motosierra”, advirtió para luego expresar que “a ese plan de la derecha hay que ponerle límites firmes”. “Frente a la doctrina del ‘sálvese quien pueda’ que nos quieren imponer, la historia, y sobre todo el futuro, nos exigen una tarea: sumar fuerzas para proteger al pueblo bonaerense”, auguró.
Finalmente, convocó “a cada compañera y compañero, a cada sindicato, a los movimientos sociales, a cada intendente y a cada dirigente del campo popular, a dejar las diferencias para después y organizar la protección del pueblo bonaerense”. “No estamos condenados a la pesadilla libertaria. Hay otro camino y lo seguiremos construyendo”, cerró.