Un periodo corto, intenso y quizás todavía bastante desconocido para el gran público a día de hoy. La arquitectura racionalista reivindica su legado en la ciudad de Barcelona. Para poner en valor este estilo y dar a conocer su contribución, el Institut Municipal del Paisatge Urbà del Ayuntamiento de Barcelona ha publicado un mapa con los principales edificios racionalistas que siguen en pie en la capital catalana con propuestas de diferentes itinerarios.
En el marco de las Semanas de Arquitectura, el documento se presentó esta semana en la antigua sede de la Editorial Gustavo Gili en una mesa redonda con expertos en la materia en la que se destacó la importancia de preservar este patrimonio arquitectónico y se repasó su estado actual.

En el centro de la imagen se observa el rascacielos racionalista conocido como la casa Fàbregas y en la parte inferior izquierda otra obra racionalista, la casa Joaquim Masana
Àlex Garcia
Muchas de sus obras vanguardistas se construyeron en los años 30 del siglo pasado, con el Grupo de Arquitectos y Técnicos Catalanes para el Progreso de la Arquitectura Contemporánea (Gatcpac) como uno sus grandes impulsores e introductores de la arquitectura moderna en Catalunya. Creado en 1929, tuvo como integrantes a Josep Lluís Sert, Germán Rodríguez , Josep Torres Clavé o Ricardo de Churruca.
Este movimiento arquitectónico estuvo marcado por un fuerte compromiso social que quiso transformar el urbanismo y mejorar las condiciones de vivienda y de vida de las clases más desfavorecidas “Es un estilo venerado en el sector arquitectónico porque es un estilo heroico. Nació y murió joven. Duró unos ocho años. Además, es un movimiento con unos ideales preciosos que buscan la belleza y ponen la arquitectura al servicio de la gente más sencilla para que pudiera vivir con confort, a pesar de que sus arquitectos eran de clase alta y algunos de familias aristocráticas”, explicó durante la mesa redonda la periodista cultural y guía turística Tate Cabré, autora del libro Ruta del Racionalisme de Barcelona. El Gatcpac i l’arquitectura dels anys 1930, editado por el Institut Municipal del Paisatge Urbà.

El edificio racionalista que alberga la clínica oftalmológica Barraquer
Àlex Garcia
“Lo que es interesante es que a partir del racionalismo sobre todo llega la modernidad a la arquitectura, una modernidad que es muy diversa y con este valor de ruptura y de respuestas nuevas”, añadió Maribel Rosselló, doctora en arquitectura y profesora de la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallès.

La casa Sert en el número 342-348 de la calle Muntaner
Àlex Garcia / Propias
El nuevo mapa, creado a partir del libro sobre la ruta del racionalismo de Barcelona, se repartirá de forma gratuita en las oficinas de turismo o las de atención a la ciudadanía. La guía se publicó en 2018 en catalán, castellano e inglés, pero sus ejemplares ya están prácticamente agotados por lo que se prevé una reedición.
A través de nueve itinerarios, se da a conocer desde casas unifamiliares, bloques de viviendas, oficinas a fábricas reconvertidas para otros usos. “Es una herramienta para pisar la calle, pero también de alguna manera es una primera introducción al racionalismo”, detalló Lluís Bosch, responsable de rutas y publicaciones del Institut del Paisatge Urbà.

El mapa incluye 68 edificios racionalistas con nueve itinerarios
Àlex Garcia / Propias
En total, este documento incluye 68 edificios repartidos por la ciudad con un número destacado en el distrito de Sarrià-Sant Gervasi. Entre ellos, la casa Sert en el número 342-348 de la calle Muntaner, encargada por la madre del arquitecto, Jenara López, o la futurista clínica oftalmológica Barraquer en la calle Laforja, obra de Joaquim Lloret Homs. Tampoco faltan algunas de las obras más simbólicas, como el Pabellón Mies van der Rohe, o rascacielos como el de la plaza Urquinaona, en la esquina de Jonqueres con Trafalgar, un edificio en forma de transatlántico de los arquitectos Luis Gutiérrez y Carles Martínez

Momento de la mesa redonda en la antigua sede de la Editorial Gustavo Gili
LV
Sobre su vigencia actual, el periodista cultural e historiador del arte, Antoni Ribas, comentó que el “carácter transformador y social” del racionalismo puede servir de referente para experiencias que se están impulsando hoy en día como “la vivienda colectiva o los debates sobre los materiales para hacer edificios más sostenibles”.

Reconstrucción del edificio del Pabellón de la República de la Vall d’Hebron
Josep Lago/Shooting/Archivo
Visitas guiadas a iconos racionalistas
Durante las Semanas de Arquitectura, organizadas por el Ayuntamiento de Barcelona y la Fundación Mies van der Rohe, se ofrece la posibilidad de conocer algunos de los edificios icónicos del racionalismo. Uno de ellos es el piso museo de la casa Bloc en Sant Andreu a través de visitas guiadas los sábados por la mañana. Los arquitectos integrantes del Gatcpac, Josep Lluís Sert, Josep Torres Clavé y Joan Baptista Subirana, idearon este complejo de viviendas- actualmente propiedad del Institut Català del Sòl- para las clases trabajadoras con apartamentos bien ventilados y soleados. También se podrá acceder al reconstruido Pabellón de la República en la Vall d’Hebron el viernes 27 de junio. Este edificio se levantó para la Exposición Internacional de París de 1937 para denunciar las barbaridades de la guerra y simbolizar la lucha contra el fascismo. Proyectado por los arquitectos Josep Lluís Sert y Luis Lacasa, tras la exposición se derribó y se reconstruyó cinco décadas después con motivo de los Juegos Olímpicos de 1992. En esta edición, Cabré ha hecho rutas guiadas para descubrir el patrimonio racionalista y en un futuro seguirá haciéndolo en colaboración con el Institut Municipal del Paisatge Urbà.

Una de las rutas guiadas con la escritora y guía turística Tate Cabré ante la casa Joaquim Masana (1936) de Josep Soteras Mauri, en la plaza Urquinaona
Tate Cabré
Este movimiento arquitectónico acabó de forma abrupta con la Guerra Civil y la dictadura. “Su éxito durante la República, fue su condena durante el franquismo”, concluyó Cabré