El crimen de Daiana Magalí Mendieta, la joven de 22 años cuyo cuerpo fue hallado sin vida dentro de un aljibe en una vivienda abandonada, a seis kilómetros de Gobernador Mansilla (departamento Tala, Entre Ríos), sigue generando conmoción y reclamos de justicia.
Mientras los investigadores avanzaban sobre la hipótesis principal —que apunta al productor agropecuario Gustavo “Pino” Brondino, de 55 años, detenido y único sospechoso—, en las últimas horas habló una de las amigas más cercanas de la víctima, quien salió a desmentir los rumores y defender la memoria de Daiana.
Se trata de Naira Cosso, vecina del mismo pueblo y amiga de la joven desde la infancia. En diálogo con el portal AHORA, Naira expresó con firmeza: “Deberían enfocarse en ella como una víctima y pedir Justicia para que encuentren al responsable de su muerte”.

La joven se refirió a las versiones que circularon en el pueblo sobre una supuesta relación clandestina entre Daiana y Brondino, un hombre casado y con un hijo adolescente. En las últimas horas, trascendieron rumores sobre dinero y extorsiones que habrían vinculado a la víctima con el detenido. Frente a esas versiones, Naira fue contundente.
“Sabemos lo que se dice de ella”, sostuvo Naira, y reiteró su reclamo: “Necesitamos que no la juzguen a ella y sí a quien le hizo esto”.
Naira contó que Daiana nunca les había hablado de ese hombre, ni había hecho referencia a una relación personal o afectiva con el productor. Por lo que ella no puede asegurar que existiera un vínculo ni tampoco tiene nada que la haga pensar que sí.

Qué dijo otra amiga de Daiana
En contraste, otra joven que también se presentó como amiga de Daiana dio una versión diferente ante los medios nacionales. En diálogo con Clarín, afirmó: “Ella frecuentaba con este hombre, él estaba enloquecido por ella. Era una relación tóxica, a escondidas. Él tenía mujer y un hijo, y ella estaba empezando a salir con un chico de su edad. Eso lo sacó de quicio”.
Esa versión reforzó una de las líneas de investigación de la fiscalía, que analiza los mensajes cruzados entre Brondino y la víctima, además de la ubicación de los teléfonos celulares y rastros biológicos hallados en el lugar donde apareció el cuerpo.
El crimen de Daiana Mendieta
Daiana había desaparecido el lunes anterior. Su familia denunció su ausencia luego de perder contacto con ella por más de 24 horas. Tras un rastrillaje en una zona rural, personal policial encontró su cuerpo dentro de un aljibe cubierto con ramas y escombros. El hallazgo fue a seis kilómetros del casco urbano de Gobernador Mansilla, en una propiedad abandonada que pertenece a la familia del detenido.
Los investigadores confirmaron que Brondino fue la última persona en verla con vida y que existen pruebas materiales y testimoniales que lo comprometen. Por ahora, se encuentra detenido con prisión preventiva, acusado de femicidio.

Mientras tanto, el pueblo entero de Mansilla sigue conmocionado. En las calles, en las escuelas y en las redes sociales, los mensajes se repiten: “Justicia por Daiana”.
Naira, al igual que otras amigas, participa de las marchas y concentraciones que piden esclarecimiento y respeto. “Ella era una chica alegre, humilde, trabajadora. No merecía esto”, expresaron quienes la conocieron.
La causa, a cargo de la Fiscalía de Tala, busca determinar si existió una relación previa entre víctima y victimario y cuál fue el móvil del crimen. Por ahora, el silencio de Brondino y la voz de quienes la conocieron bien construyen dos retratos opuestos.