
La nieve es parte del paisaje, pero también del clima de encuentro. En San Martín de los Andes, cuando el frío aprieta y los días se acortan, las tradiciones locales encuentran nuevas formas de celebración. Este sábado 2 y domingo 3 de agosto, la Plaza San Martín será anfitriona de una experiencia que no sólo invita a levantar la copa, sino a detenerse y reconocer los sabores que definen la identidad neuquina.
Se trata de la primera edición de “Patagonia del Vino en la Nieve”, una propuesta que lleva a la cordillera lo mejor de la Ruta de la Gastronomía Neuquina y la Ruta de Bodegas Patagónicas. En un entorno donde conviven turistas, residentes y trabajadores de temporada, este encuentro propone una pausa sabrosa entre las carreras al cerro y las caminatas por el centro.
La apertura oficial será el sábado al mediodía, cuando las copas comiencen a tintinear frente a la cordillera nevada. Desde entonces y hasta la tarde del domingo, habrá degustaciones de vinos regionales, cocina de estación, charlas con productores y un recorrido sensorial por la cultura vitivinícola que crece entre el viento del valle y la altura del sur.

Participarán bodegas emblemáticas como Aicardi, San Sebastián, Familia Schroeder, Fincas del Limay y Dellanzo, que traerán sus etiquetas más representativas y compartirán relatos de vendimia, oficio y territorio. Porque cada botella guarda una historia y cada sorbo puede ser un viaje hacia el origen.
«Vamos nuevamente al interior. Es la tercera edición: nació en Villa Pehuenia, pasó por el Domuyo y ahora llega a San Martín de los Andes. Queríamos llevarlo al cerro, pero las condiciones climáticas son complicadas, así que preferimos hacerlo en el centro de la ciudad para que más gente pueda aprovecharlo. Es el último fin de semana de la temporada alta y va a haber mucho movimiento», dijo Sergio Sciacchitano presidente de Neuquén Tur.
La propuesta es libre, gratuita y abierta a todo público. Está pensada para quienes viven en San Martín, Villa La Angostura o Traful, pero también para quienes llegan desde lejos. Se puede comprar un pasaporte para acceder a cuatro degustaciones, y se puede recargar, si se quiere seguir probando.

«Cuando la gente sale, además de disfrutar los paisajes, busca vivir experiencias. Y la gastronomía, a nivel mundial, es justamente eso: una experiencia. Nosotros tenemos bodegas con renombre y premios internacionales, y creemos que hay que ponerlas en valor. Lo mismo con los referentes gastronómicos de la provincia, porque hay profesionales neuquinos reconocidos en todo el país», sumó Sciacchitano.
Detrás de esta iniciativa están la Subsecretaría de Turismo y NeuquénTur, que apuestan a potenciar el enoturismo como parte del paisaje patagónico. No se trata solo de ofrecer vino y gastronomía, sino de poner en valor el entramado humano que lo hace posible: productores, cocineros, emprendedores y comunidades que sostienen con trabajo el pulso de la región.