Hoy se cumplieron 12 años de la explosión del edificio de Salta 2141, en la que murieron 22 personas y resultaron heridas unas 60. Como cada año, se realizó un acto conmemorativo en el lugar y a la hora del hecho ocurrido en 2013, en el que se construye el memorial, inaugurado el año pasado. Y como cada 6 de agosto, los familiares que perdieron a algún ser querido, expresan su dolor y renuevan los reclamos por una Justicia que no llegó.
En diálogo con De boca en boca (Radio 2), Claudia Vaio, la mamá de Santiago Laguía, el joven que fue uno de los últimos en ser encontrado bajo los escombros del edificio colapsado, brindó declaraciones, visiblemente, afectada. “Este dolor no va a terminar nunca, uno va viviendo con él”, comenzó.
Luego, celebró el avance de la obra en el memorial y admitió que colabora a la distancia ya que vive en Pergamino. Consultada sobre los vínculos que quedaron entre los familiares de víctimas, manifestó: “Somos pocos los familiares que quedamos. No hubo un motivo, desde el principio, muchos no los conocimos, no se acercaron. Algunos quisieron seguir este tema desde otro lado, pero nunca fuimos 22 familias, sino 7 u 8”.
Vaio apoyó la persistente lucha de Adrián Gianangelo por la muerte de su hermana y en ese marco, se refirió a su caso. Según reveló, un estudio jurídico la representó como querellante pero, según indicó, estafaron a la familia: “En vez de defendernos a nosotros defendía a la empresa”, lanzó.

“El primer juez de la causa, el doctor (Javier) Beltramone me dijo «no pongan abogados querellantes que les van a querer sacar la plata» y fue lo que realmente hicieron. Nos cobró una fortuna y no hizo nada, siempre estuvo en contra del juicio oral, que se consiguió gracias a los familiares que nos pusimos a leer la Constitución y leyes. Entonces, a Adrián (Gianangelo) lo felicito, que llegue hasta lo último. Yo me bajé de la causa por el abogado y porque a mi exesposo, el papá de Santi, le diagnosticaron una enfermedad que sabía que iba a durar 3 o 4 años y así fue”, reveló y confió que nunca había hecho pública esta situación que la atravesó todos estos años.
“Los abogados tenían que dar la cara y no lo hicieron, hasta nos dijeron «Si hacen el memorial pueden llamar a Litoral Gas para que den una charla». Siempre les interesó la plata y encima yo llevé a dos compañeras, López y Nisoria. Yo las convencí y no me lo voy a perdonar nunca”, continuó.
Vaio aseguró que sufrió acusaciones por no avanzar en la búsqueda de Justicia. “Nos dijeron que habíamos vendido sangre por plata, que nos bajamos por la plata, pero la verdad es que no tenía más plata para buscar otro abogado y justo mi ex marido se enfermó”, lanzó tras advertir que nunca había hablado públicamente de esto. “Nunca hablé de todo esto pero no podemos seguir callados”, consideró.

E insistió: “No nos vendimos por dinero, pero logramos este memorial. No nos enganchamos como otros familiares de víctimas con la política, no fuimos diputadas aunque nos lo han ofrecido. Acá no hay política, hemos hablado con todos los políticos sin distinciones, pero en cambio otros familiares de víctimas sí y se sientan en la mesa de Mirtha Legrand”.
Agotada y decepcionada por el rumbo de la investigación de la explosión fatal, lamentó: “No hay justicia, brilla por su ausencia, las leyes están para la gente buena y pobre”. Para la mamá de Santiago, “de las 11 personas imputadas había 10 son responsables y el gasista fue el perejil de la causa porque a alguien había que culpar”.
“Ya de por sí me parece un despropósito que un estrago culposo con 22 muertes y tantos familiares sin viviendas tengan un año y 5 meses de cárcel, me parece una vergüenza total. Pero es la ley”, aceptó.