En el marco de una investigación que lleva adelante el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo del fiscal federal Ricardo Toranzos, el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, hizo lugar hoy a la ampliación de la investigación penal seguida contra integrantes de una importante organización narcocriminal que opera en el NOA, NEA y Buenos Aires, aunque no se descarta otros nexos de orden trasnacional.
En el marco de una investigación que lleva adelante el Área de Casos Complejos de la Unidad Fiscal Salta, a cargo del fiscal federal Ricardo Toranzos, el juez federal de Garantías N°1, Julio Bavio, hizo lugar hoy a la ampliación de la investigación penal seguida contra integrantes de una importante organización narcocriminal que opera en el NOA, NEA y Buenos Aires, aunque no se descarta otros nexos de orden trasnacional.
En este caso, la audiencia se dirigió principalmente contra Jonathan Leonel Ostapowicz y Richar Ariel Delgado, dos comerciantes detenidos este martes en la ciudad de Posadas, en Misiones, como resultado de varios allanamientos, los que también derivaron en el secuestro tres vehículos de alta gama, más de 20 teléfonos celulares, nueve computadoras, armas, más de 16 millones de pesos, 1.800.000 guaraníes, 1.709 reales y poco más de 6 mil dólares.
A requerimiento de la fiscalía, el magistrado dio por formalizada la imputación contra ambos detenidos por el delito de transporte de estupefacientes agravado por el número de intervinientes, en calidad de coautores. Asimismo, ordenó que permanezcan bajo prisión preventiva y autorizó una serie de pericias y admitió el levantamiento del secretario bancario y bursátil de los dos imputados.
Por sus características y pedido expreso del fiscal, el caso fue declarado de carácter complejo, ya que la mayoría de los acusados tienen vinculación directa con Gendarmería Nacional, dos de ellos estaba en actividad cuando fueron detenidos, en tanto, que otros dos habían sido dados de baja y un quinto estaba por ingresar a esa fuerza.
Casualmente, el representante del Ministerio Público Fiscal informó sobre la colaboración de la PROCELAC, a cargo del fiscal general Diego Velazco; de la PROCUNAR NOA y NEA, a cargo de los fiscales Diego Iglesias y Eduardo Villalba, la Fiscalía de Gualeguaychú, de Entre Ríos y Hurlingham, de Buenos Aires.
Destacó, tanto la labor desplegada por personal de Gendarmería Nacional, del Grupo Operativo Conjunto de Lucha Contra la Criminalidad Organizada del Noreste Argentino y de la Policía de Seguridad Aeroportuaria, involucradas en la investigación del caso.
Entre otras medidas resueltas en la audiencia, el juez hizo lugar al pedido de la fiscalía a fin de prorrogar la investigación penal del caso, respecto al resto de los acusados: Diego Hernán Delgado, Federico Rubén Batista, Gabriel Osvaldo Ruiz Apaza, Francisco Agustín Flores, Adrián Emilio Escarlata y Marlene Leonor Hañek.
Los hechos
Al presentar la acusación, el fiscal explicó que la investigación se inició el 19 de mayo tras la detención de Diego Delgado, un gendarme con el grado de cabo que fue detenido en la ruta provincia N°5, a la altura del kilómetro 170, en la localidad de General Pizarro, en el departamento de Anta.
Delgado, quien cumplía servicio en el Destacamento Móvil N°1 de Campo de Mayo de esa fuerza, circulaba a gran velocidad al mando de una camioneta Volkswagen Amarok de norte a sur, con rumbo a Buenos Aires. Recordó que el cabo vio el control de sus colegas, del Escuadrón 45, pero detuvo su marcha metros más adelante, para inmediatamente bajar los vidrios de las ventanillas.
No obstante, cuando los uniformados se acercaron reconocieron en el asiento trasero un uniforme y un bolso de esa fuerza. Pero esto no fue la única sorpresa, pues en la caja del rodado, vieron cajas de cartón, de las que sobresalían varios paquetes de droga, tipo “ladrillo”.
En total Delgado transportaba más 303 kilos de cocaína, carga valuada en más de 4 mil millones de pesos. “A partir de este procedimiento, y el secuestro del teléfono del gendarme, se inició una investigación que dejó al descubierto un complejo entramado de maniobras ilícitas”, explicó el fiscal.
Posteriormente, y con la intervención de la auxiliar fiscal, Carolina Aráoz Vallejo y el Investigador, Facundo Saravia, la fiscalía logró identificar y detener a Batista el 10 de octubre del 2024, quien también era gendarme en actividad en Campo de Mayo.
Según lo investigado, se pudo establecer que Batista, pese a estar de turno, se había ausentado de sus funciones para abordar un vuelo hasta Posadas, donde recibió la camioneta VW Amarok de manos de Ostapowicz, con el mandato de llevar el rodado a Delgado, quien utilizó dicho vehículo para dirigirse a Orán, cargar la droga y regresar a Buenos Aires.
Sostuvo que la investigación avanzó luego a partir del resultado de las pericias telefónicas y las tareas de campo, las que permitieron interceptar un segundo transporte de cocaína en Rosario de la Frontera, por poco más de 31 kilos.
Se trata de un procedimiento registrado el 26 de octubre sobre la ruta 34, a la altura del puesto de control de El Naranjo, el que dejó como saldo la detención de Escarlata, quien había sido dado de baja de Gendarmería, su pareja, Hañek; Ruiz Apaza y Flores.
El transporte de la droga, que iba oculta en el interior de una rueda de auxilio, se hizo bajo la modalidad de convoy, con dos camionetas. En una VW Amarok iba Escarlata y su pareja, con el estupefaciente. Como coche puntero, en tanto, lo hacían Ruiz Apaza y Flores, en una camioneta Toyota.
En el procedimiento, entre otros puntos destacados, el fiscal resaltó el intento de Escarlata por destruir su teléfono celular tras descubrirse la droga dentro de la rueda de auxilio, acción que finalmente le jugo en contra, pues de la pericia de ese teléfono se pudo recuperar numerosa información lo incriminaba, tanto a él como al resto de los imputados.
La conexión con los dos nuevos detenidos, en tanto, el representante del MPF se la adjudicó a la importante colaboración aportada por los fiscales Pedro Rebollo, de Gualeguaychú y Santiago Marquevich, de Hurlingham, pues ambos llevan adelante también causas penales complejas, en las que Ostapowicz y Delgado, aparecen vinculados con actividades de narcotráfico y lavado de activos.
A propósito, remarcó el importante despliegue realizado el martes, cuando se realizaron allanamientos en las localidades misioneras de Bernardo Irigoyen, Posadas, en la ciudad de Orán y en la provincia de Buenos Aires, calificados de exitosos, tanto por la detención de los dos comerciantes, como por la enorme cantidad de secuestro, tanto de dispositivos electrónicos, maquinas de contar billetes, armas como una pistola y una escopeta, grandes sumas de dinero, un auto marca Mercedes Benz y dos camionetas Jeep y Ford Raptor.
Los allanamientos se hicieron en las viviendas de los dos acusados y también en un estudio contable, entre otros inmuebles identificados. En este punto, volvió a resaltar la labor profesional del personal de Unidad de Procedimientos Judiciales, tanto de Salta, Misiones, Orán y Buenos Aires, como del GOCNOA y NEA y de la PSA, la que estuvo centrada en las maniobras de lavado de activos.
“Los Peluches”
Además de identificar a los acusados, la información extraída de los teléfonos secuestrados, en especial de Escarlata, se pudo conocer que los acusados tenían un grupo de WhatsApp que habían creado y llamado “Los Peluches”, a través del cual, se sospecha que interactuaban sobre detalles de las actividades ilícitas que llevaban adelante.
Por otra parte, resaltó la difusión de audios que, al estilo de tutoriales, uno d los imputados, Escarlata, enseñaba como “embutir” la droga en los vehículos, incluso uno de ellos sugirió como algo novedoso utilizar parte del respaldar de los asientos para ocultar los paquetes de droga.
También se impartían instrucciones respecto a cómo actuar ante los controles de Gendarmería, pues explicaban los protocolos internos impartidos al personal de esa fuerza, con lo cual ponían a los implicados en una posición ventajosa.
Entre otros diálogos, destacó uno de Delgado, quien alertó sobre la apertura de un nuevo puesto de control fijo en la localidad de Joaquín V. González, con el cual se vería reforzada la presencia de esa fuerza en el sur de la provincia.
Cabe mencionar que, además de Escarlata, Richar Delgado también había sido dado de baja, en su caso por haber sido descubierto cuando transportaba una importante cantidad de dólares en su vehículo. Junto a Escarlata y Ostapowicz, eran los que tenían, la voz de mando.