Quien gobierna el país, elegido democráticamente, un outsider de la política, siempre manifestó que quiere destruir el Estado. Antes era su deseo externo, sentado en el sillón de Rivadavia lo hace. La feroz desregulación tiene su veta económica pero lo principal se concentra en las consecuencias del desmantelamiento. La salud en manos de Nación, los extraordinarios recursos humanos, trabajadores /as, los de hoy y el mañana cercano, afrontar una encrucijada de subsistencia para resistir. Entendamos que «en la espalda de las residencias se apoya el funcionamiento de cualquier hospital».
La Dra. Patricia Rosemberg, una de las directoras del Hospital Mercante, realiza un análisis real del impacto en la salud de «las residencias becadas». Además de la obvia precarización laboral que conduce a la destrucción, opera otro sentido que es la «expulsión» de aquellos /as que por el esquema, modo y monto ofrecido pueden dejar lo público, lo que es alimentado por el desaliento constante que podría coronar en fortalecer el ámbito privado, lo que representa el Ministro Lugones, un hombre de carrera.
Entrevista completa de la Dra. Rosemberg en Desalambrar Tv: