Cali, Colombia, 13 de junio de 2025 – La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y socios estratégicos presentaron los resultados del primer estudio colaborativo que describe la situación actual de los sobrevivientes de cáncer infantil en América Latina y el Caribe. Recoge información de sobrevivientes de cáncer infantil de 20 países de la Región y fue presentado durante la Reunión Regional de la Iniciativa Mundial contra el Cáncer Infantil (CureAll Américas 2025) —realizada conjuntamente con el Congreso Latinoamericano de Oncología Pediátrica (SLAOP) y la Asociación Colombiana de Hemato-Oncología Pediátrica (ACHOP), realizados en la semana del 11 al 14 de junio.
El estudio, titulado Childhood Cancer Survivors in Latin America: Insights into Health Outcomes and Information Needs se publicó esta semana en la revista científica Pediatric Blood & Cancer, en el marco del Mes del Sobreviviente de Cáncer Infantil, y representa un hito en la región ya que documenta de manera sistemática las condiciones de vida, las necesidades no cubiertas y los desafíos específicos que enfrentan quienes superaron el cáncer en su niñez o adolescencia.
Uno de los hallazgos más relevantes es la brecha crítica en el acceso a servicios de salud mental: aunque más del 60% de los participantes reportó síntomas de ansiedad o depresión, solo uno de cada tres ha recibido atención profesional principalmente por problemas de acceso médico. Otro dato alarmante es la falta de información médica disponible a los sobrevivientes. Casi nueve de cada diez personas encuestadas (88.7%) señalaron requerir mayor orientación sobre los efectos tardíos del tratamiento.
El estudio, además, visibiliza una problemática habitualmente poco discutida: la infertilidad como efecto tardío del tratamiento oncológico. Un 16.9% de los sobrevivientes reportó haber enfrentado infertilidad, pero muchos de ellos afirmaron haber tenido poca información disponible sobre opciones de preservación de la fertilidad.
“Este estudio aporta evidencia clave que nos debe movilizar hacia políticas públicas y modelos de atención que reconozcan al sobreviviente como una prioridad en salud pública. Sobrevivir al cáncer es apenas el inicio: debemos garantizar una vida plena y con calidad para quienes han atravesado esta enfermedad en la infancia”, señaló Liliana Vásquez, oficial técnico de cáncer infantil de la OPS.
Un esfuerzo regional y colaborativo
La metodología utilizada combinó un encuestas cuantitativas y entrevistas cualitativas para explorar la salud física, mental y las necesidades informativas de los sobrevivientes de cáncer infantil en América Latina. Las encuestas fueron realizada a jóvenes sobrevivientes diagnosticados con cáncer antes de los 21 años, que habían completado su tratamiento al menos cinco años antes y residían en países de la región. Adicionalmente, se realizaron entrevistas en profundidad con una muestra de participantes para recoger testimonios personales que enriquecieran los hallazgos. Esta metodología permitió obtener una visión integral sobre los desafíos y necesidades de esta población, incorporando tanto estadísticas como experiencias humanas.
El estudio fue desarrollado por el Consorcio Latinoamericano para el Estudio de la Supervivencia al Cáncer Infantil (integrado por expertos de la OPS, Hospital Sant Joan de Déu (España), Seattle Children’s Hospital, St. Jude Children’s Research Hospital (EE.UU.), Childhood Cancer International LATAM, SLAOP y jóvenes sobrevivientes de la Red de Faros de Vida, así como investigadores independientes).
Además, estuvo integrado por especialistas e instituciones de salud pública, hospitales y centros académicos de más de una docena de países. Este esfuerzo articulado demuestra el potencial de la cooperación regional para generar datos que orienten acciones concretas en políticas sanitarias. La publicación científica completa está disponible en el siguiente enlace: Pediatric Blood & Cancer, 2025. https://doi.org/10.1002/pbc.31833
Como parte de esta iniciativa, la OPS y el consorcio han desarrollado infografías dirigidas a profesionales de salud y tomadores de decisiones, que resumen los hallazgos más relevantes del estudio. Estas herramientas buscan facilitar el diseño de estrategias que mejoren el acceso a servicios de seguimiento, salud mental, educación en salud y detección de efectos tardíos en esta población.