San Lorenzo de Almagro, uno de los clubes más históricos del fútbol argentino, atraviesa una delicada situación judicial y financiera: la Cámara Comercial de la Ciudad de Buenos Aires revocó un fallo anterior y aceptó el pedido de quiebra presentado por el fondo suizo AIS Investment Fund SCA Sicav Raif. El club tiene ahora un plazo de cinco días hábiles para pagar una deuda que asciende a 5,3 millones de dólares o presentar un descargo. Caso contrario, la Justicia podría decretar su quiebra.
El reclamo proviene de un préstamo otorgado por AIS Group en plena pandemia, como adelanto por la venta del delantero Adolfo Gaich al CSKA de Moscú. El club recibió u$s 2,5 millones en noviembre de 2020 y u$s 1,5 millones en febrero de 2021.
Estos fondos fueron utilizados para gastos corrientes y fichajes como los de los hermanos Romero. Como garantía se comprometieron parte de los derechos económicos del pase, aunque finalmente no se cumplió con la entrega de la documentación correspondiente, lo cual desató el juicio.
Originalmente, el Juzgado Comercial N°22 rechazó el pedido, argumentando que no correspondía iniciar un proceso de quiebra simultáneamente a otro reclamo ejecutivo. Sin embargo, la Sala C revirtió esa decisión y lo habilitó, ordenando notificar al club y otorgándole cinco días para responder.
Si el club no cumple con el pago o no presenta una defensa efectiva en el plazo establecido, la Justicia puede avanzar con la quiebra. Esto implica potencialmente la intervención del patrimonio y la conducción institucional por parte de un juez o síndico.
A diferencia de las empresas privadas, los clubes no pueden desaparecer: su administración pasaría a estar en manos de la Justicia y se buscaría la protección de los intereses de los acreedores, preservando en lo posible su continuidad deportiva.
San Lorenzo arrastra múltiples juicios (183 causas que superan los 30 millones de dólares según una auditoría reciente), inhibiciones que le impiden incorporar jugadores y una crisis dirigencial sin precedentes. La aparición de este nuevo reclamo «pone al club contra las cuerdas», reconocen los propios dirigentes.
¿Qué puede hacer el club?
- Presentar un descargo formal dentro de los cinco días.
- Abonar el monto exigido (u$s 5,3 millones).
- Negociar con AIS Group un nuevo plan de pago (aunque las instancias judiciales están avanzadas).
- Apelar ante instancias superiores, aunque los tiempos judiciales suelen ser largos y la urgencia es máxima.