Lo que debería haber sido una reunión para que San Lorenzo diera un urgente primer paso hacia la normalización institucional terminó este viernes en un escándalo inédito, con insultos y hasta con golpes de puño que dejaron en evidencia que los dirigentes azulgranas no sólo no son capaces de unirse para encontrar una salida a la crisis que se devora al club, sino que ni siquiera pueden sentarse a dialogar en forma civilizada. La cumbre, convocada por Claudio Tapia, se produjo por la mañana en el predio de la AFA en Ezeiza. Y tuvo de todo menos cordura: Chiqui echó a uno de los asistentes y les dio un ultimátum a los miembros de Comisión Directiva para que busquen una solución en el plazo de cinco días. Pero lejos de encontrar eco, la situación se tensó aún más entre los dirigentes, quienes se repartieron recriminaciones cara a cara y hasta hubo un momento en que volaron manotazos contra el actual presidente Marcelo Moretti. Un papelón.
Los actores políticos del Ciclón que fueron convocados por Tapia fueron llegando en sus autos particulares a la casa de la Selección Argentina. La temperatura, más allá del sol matinal, subió de golpe cuando Manuel Agote, quien hoy no ocupa ningún cargo dentro de la dirigencia del club de Boedo pero que tiene un vínculo estrecho con Sebastián Pareja (armador de La Libertad Avanza en la Provincia de Buenos Aires y partícipe de agrupaciones que buscan el poder en San Lorenzo), se levantó de la mesa no bien ingresó Tapia. Pidió la palabra y avisó que se iba a retirar porque no iba a compartir una reunión con Moretti y con Matías Lammens, expresidente del club y ex Ministro de Cultura y Deporte de la Nación.
“Esta es mi casa y yo decido quién entra y quién se va, ahí tenés la puerta así que andate, pibe. Y no te quiero ver más ni a vos ni a tu jefe (por Pareja)”, lo echó Chiqui Tapia, sin pruritos y visiblemente molesto, según pudo averiguar Clarín con diversas fuentes que estuvieron presentes en la reunión que duró más de dos horas. “No voy a permitir actitudes como estas. Si alguien busca ir a la IGJ para intervenir al club yo desafilio a San Lorenzo de la AFA”, agregó tajante el máximo directivo del fútbol argentino.
Tapia tomó la palabra para aclarar que había citado todos los miembros que forman parte de la CD actual azulgrana y también a los que estuvieron antes, como el mencionado Lammens y Horacio Arreceygor, ya que “todos son responsables de la situación del club”. No asistieron al convite los vocales Alan Navarro y Leonardo Virardi y las renunciadas Daniela Méndez Righi y Agustina Norsdesntröm (opositora por la agrupación que lidera César Francis).
En su soliloquio, que duró unos 30 minutos, Tapia se mostró firme y repartió para todos lados. Apuntó, por ejemplo, contra Moretti al decir que tenía en sus manos un documento que demuestra que se buscó privatizar a San Lorenzo con un acuerdo con el empresario Foster Gillett y contra Julio Lopardo al decir que le facilitó dinero cuando le tocó estar al mando y no levantó las inhibiciones. También aseguró que desde AFA se realizaron adelantos para abonarle los sueldos adeudados al plantel profesional.
Lammens estuvo en el predio de la AFA.“La solución la tienen que encontrar ustedes, yo no soy dirigente de San Lorenzo”, subrayó Tapia. Acto seguido, les dio como límite el martes 4 de noviembre para que los directivos le lleven una salida a la encerrona política que hace meses tiene paralizado al club y al borde de la quiebra.
A partir de allí, pidieron la palabra varios dirigentes. El vocal opositor Christian Evangelista, ex hombre fuerte de las tribunas, fue el primero en dejarle en claro a Tapia que la salida es “sin Moretti”. Ulises Morales, vicepresidente de la Asamblea, le preguntó al presidente de la AFA si dentro de esa solución existe algún condicionamiento y Chiqui fue contundente: “Que sea dentro de lo que marca el Estatuto”.
El exsecretario del club Pablo García Lago también habló y disparó duro contra Moretti, que durante la primera parte de la charla no emitió sonido alguno: “Este muchacho es un botón, un vigilante y un cagón”. Lammens, por su parte, defendió su gestión y también dijo que hubo un acuerdo político entre Moretti, Pareja y Agote para sacarle el carnet “a través de una auditoría amañada”.
La tensión iba en aumento en cada palabra lanzada sobre la mesa. Sergio Costantino, actual vocal opositor que se ofrece como el líder de una posible transición, le pidió a Tapia si se podían quedar a deliberar allí mismo. “Siéntanse como en su casa”, les dio luz verde Chiqui y se retiró, acompañado por Luciano Nakis, uno de sus laderos incondicionales en AFA, y el abogado Andrés Patón Urich. También se fueron Lammens y Arreceygor y quedaron solamente los dirigentes actuales.
Claudio “Chiqui” Tapia no anduvo con vueltas. Foto: Francisco LoureiroAhí comenzó la segunda parte del meeting en el que todo se desmadró. Ni los sanguchitos que había ofrecido Tapia lograron taparles las bocas a los directivos que, en su mayoría dispararon contra Moretti, que en ese momento sí empezó a defenderse.
De hecho, Moretti le recriminó a García Lago que se había quedado con una plata que había puesto en el club Costantino. “¿Me estás llamando ladrón?”, le gritó García Lago y le arrojó un golpe de puño que llegó a impactarle a Moretti en el brazo. Tuvieron que separarlos para que la cuestión no pasara a mayores.
“¿Quiénes apoyan a Marcelo? Que levanten la mano”, propuso uno para que el panorama quede bien claro. Solamente Néstor Ortigoza y Emiliano Rodríguez, ambos vocales, lo hicieron. “No voy a renunciar”, sostuvo el presidente, que es investigado por “administración infiel”. Entonces, se empezó a manejar nuevamente el escenario de una posible acefalía, algo que a Tapia no le termina de cerrar.
Néstor Ortigoza y Marcelo Moretti.Del mismo modo, levantaron la mano solamente aquellos que están dispuestos a sostener sus renuncias: Lopardo, Uriel Barros (prosecretario), Leandro Goroyesky (tesorero), Martín Cigna (secretario), Javier Allievi (vocal), García Lago. Mariano Marino, vocal suplente, no acepta asumir su cargo de vocal titular. Y Andrés Terzano, uno de los vicepresidentes del club, avisó que “si renuncian todos, nosotros (por su bloque de cuatro directivos) acompañaremos”.
Lo cierto es que se fueron de Ezeiza sin una decisión concreta. La idea es sacar a Moretti por las buenas (que acepte renunciar) o por las malas (acefalía) para rearmar la CD en una nueva estructura que sirva de transición para un posterior llamado a elecciones anticipadas para el 2026. Tienen este fin de semana para alcanzar un consenso y llevarle a Tapia una solución. Si no aparece una salida, la intervención de la AFA sería el único camino.
