Navegar por el dial en verano fomenta la infidelidad. Son seis semanas ideales para constatar que, como en otros ámbitos, las emisoras deben adaptar su oferta al descenso de la demanda. Eso aumenta el riesgo de tropezar con una colaboradora que te sermonea con el enésimo inventario de red flags o con tertulianos que acaban todas sus frases con un “¿no?”. O que un programa autoproclamado de humor confunda la estridencia con la comicidad.
]]>