Scholas Ocurrentes -la organización que promueve la integración y el desarrollo integral de los jóvenes a nivel mundial- homenajeó al Papa Francisco, su gran impulsor, y anunció los principales hitos de su programa de actividades y las metas en los cinco continentes previstas hasta 2030, durante un encuentro de tres días que realizó en el Vaticano.
Se trató del II Encuentro Internacional del Sentido que Scholas Occurrentes organizó junto con el Banco de Desarrollo para América Latina y el Caribe (CAF), y que contó con la participación de líderes religiosos, representantes de organismos internacionales y gubernamentales de más de 30 países, académicos y jóvenes.
El encuentro comenzó un homenaje al Papa Francisco delante de su tumba en la basílica Santa María la Mayor, en el centro de Roma, en una ceremonia que fue presidida por el obispo de la diócesis argentina de Nueve de Julio, monseñor Ariel Torrado Mosconi, tras lo cual se reflexionó sobre la belleza de su legado.
Al cierre de la primera jornada se presentaron las iniciativas del denominado plan “Scholas 2030” entre los que se destacan el lanzamiento de la primera APP global de la institución a la que accederán 7.5 millones de estudiantes, educadores y padres, y la expansión de Scholas en Indonesia, Filipinas y Singapur.
También sobresale el fortalecimiento de los programas que lleva a cabo en España, Italia, Portugal, Rumania, Polonia y Reino Unido, el desarrollo de las escuelas de cine en África y Latinoamérica y el estreno de tres documentales que se suman al realizado con motivo de la última Jornada Mundial de la Juventud.
En el segundo día, los jóvenes participaron de la Audiencia General de los Miércoles que brindó León XIV en la Plaza de San Pedro, ocasión en que uno de los jóvenes más comprometidos con la labor de la institución, Juan Pablo Dos Santos, le obsequió al Papa una remera de Scholas en nombre de todos los jóvenes que la integran.
Más tarde, en la Nueva Aula del Sínodo, hubo paneles sobre comunicación -en el que participó el secretario del dicterio de Comunicación del Vaticano, el argentino monseñor Lucio Ruiz, y el influencia también argentino Lucas “Luquitas” Rodríguez-, inteligencia artificial, diálogo interreligioso y política fraternal para el desarrollo humano, entre otros.
En el acto de clausura, se anunció un gran evento global: el Encuentro Internacional de “Jóvenes por la Paz”, que reunirá a chicas y muchachos de distintas religiones y culturas, entre ellos israelíes y palestinos, para trabajar juntos en favor de la convivencia pacífica.
En el panel titulado “El arte como lenguaje del sentido”, Giuseppe Burrafato y Pietro Macaione, jóvenes de Sicilia, compartieron su experiencia en un proyecto de Scholas y el haber recibido en el pueblo donde viven al destacado director cinematográfico Martin Scorsese.
“Solemos ver a estas figuras en las capitales, no en nuestros pueblos; estuvimos sentados con él, contándole nuestras historias, hablando de cine cara a cara”, dijeron sobre el realizador que participa con la productora educativa surgida de Scholas en un proyecto cinematográfico.
La producción en marcha incluye, además de un diálogo del director con los jóvenes, una extensa entrevista a Francisco, siendo la última que dio Jorge Bergoglio y que incluye conceptos relevantes y cuyo estreno está previsto para antes de fin de año.
Los participantes lanzaron, además, el proyecto “Altor-Ética: Algoritmos para la Humanidad – Tecnología al servicio del bien común”, con el cual buscan promover una innovación basada en una concepción humanista y una gran observancia ética.
En el acto de clausura, el cardenal José Tolentino de Mendonça, prefecto del dicasterio (ministerio) para la Cultura y la Educación, destacó la importancia de la educación como tema prioritario tanto para Francisco como para León XIV.
Luego bendijo un Olivo de la Paz, que se encomendó especialmente a las nuevas comunidades de Scholas en Indonesia, Filipinas, Singapur, Bolivia, Uruguay y Paraguay, uniendo así “el sur con el sur”.
Scholas tiene como co-presidentes a los argentinos José Del Corral y Enrique Palmeyro, quienes antes de la elección de Francisco implementaban en Buenos Aires el programa «Escuela de Vecinos».
