Recrudece la falta de combustibles en Bolivia y la grave crisis impacta directamente en la vida cotidiana de miles de ciudadanos en todo el país. Durante más de un año, el suministro de diésel y gasolina ha sido irregular debido a la baja producción local y la insuficiencia de divisas para cubrir las importaciones necesarias. Esta situación no solo ha afectado el transporte y la industria, sino que también ha exacerbado los problemas económicos en el país.
Recrudece la falta de combustibles en Bolivia y la grave crisis impacta directamente en la vida cotidiana de miles de ciudadanos en todo el país. Durante más de un año, el suministro de diésel y gasolina ha sido irregular debido a la baja producción local y la insuficiencia de divisas para cubrir las importaciones necesarias. Esta situación no solo ha afectado el transporte y la industria, sino que también ha exacerbado los problemas económicos en el país.
El Gobierno boliviano ha reconocido que la crisis es estructural, ya que la falta de recursos financieros impide cubrir la demanda interna. Según fuentes oficiales, Bolivia importa el 86% de diésel y 56% de la gasolina que consume. Sin embargo, debido a la falta de dólares para financiar estas importaciones, se ha hecho cada vez más difícil mantener un abastecimiento estable.
Armin Dorgathen, presidente de la estatal YPFB (Yacimientos Petrolíferos Fiscales de Bolivia) reconoció que la empresa no cuenta con los fondos necesarios para importar combustibles para cubrir ni siquiera la mitad de la demanda habitual del país. Esta escasez ha obligado a los ciudadanos a hacer largas filas en las estaciones de servicio, con tiempos de espera que llegan a extenderse por horas, e incluso días, especialmente en áreas rurales.
Protesta en Santa Cruz
La situación provoca malestar en la población. Este viernes, decenas de ciudadanos arrojaron basura en las oficinas de la empresa estatal en Santa Cruz, la mayor región y el motor económico del país, en protesta por la escasez de combustibles que el Gobierno de Luis Arce atribuye a la falta de dólares para su importación.
La protesta fue convocada por la federación de estudiantes de la estatal Universidad Autónoma Gabriel René Moreno (Uagrm), la Unión Juvenil Cruceñista y el Consejo Departamental de la Juventud de Santa Cruz.
Algunas personas llevaban ollas vacías que golpearon con cucharones, mientras que otros portaban banderas de Santa Cruz, además de pancartas con reclamos contra el Gobierno de Arce.
Cuando la protesta llegó a las oficinas de YPFB, los manifestantes vaciaron las bolsas de basura que llevaron consigo en el ingreso del edificio, al grito de «queremos combustible» y pidiendo la renuncia de Dorgathen.
También dejaron pegadas en la reja varias pancartas con consignas como «Sin combustible no hay comida», «El dinero alcanza cuando no se lo roban» y «YPFB está en manos equivocadas».
El problema de abastecimiento de combustibles que comenzó en 2024 volvió a quedar patente en los últimos días, con largas filas de vehículos que se forman a diario en las estaciones de servicio, lo que ha ocasionado protestas y amenazas de movilizaciones de distintos sectores.
El Gobierno de Arce atribuye la situación a la falta de divisas para pagar la importación de diésel y gasolina que, según las autoridades, es «transitoria», aunque esta escasez de dólares persiste desde 2023.
Arce anunció el miércoles diez medidas que incluyen el horario continuo laboral, el teletrabajo y las clases virtuales, entre otras, que han sido criticadas o vistas como insuficientes por la oposición.
El mandatario reiteró el pedido que ha venido haciendo su Gobierno en los últimos meses para que el Legislativo apruebe créditos externos por más de 1.600 millones de dólares para devolver la liquidez de dólares a la economía.
El Gobierno ha acusado varias veces a las fuerzas opositoras y los disidentes del gubernamental Movimiento al Socialismo (MAS), leales al expresidente Evo Morales (2006-2019), quien está distanciado del Ejecutivo, de sabotear su gestión al frenar la aprobación de estos préstamos.
Llegaron 97 millones de litros a Chile
La estatal Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) inició ayer la descarga de unos 97 millones de litros de combustibles líquidos en la Terminal marítima Sica Sica, administrada por YPFB en el puerto chileno de Arica. Se descargaron 77 millones de litros de gasolina y 20 millones de litros de diésel. «Con esto tenemos el objetivo de subir desde 50 al 80% el abastecimiento de combustibles y poder ir reduciendo las filas en las estaciones de servicio. Todos estos productos subvencionados van a ingresar de forma gradual desde este sábado (por ayer) al territorio nacional», dijo Dorgathen.