La noche prometía glamour, emoción y competencia. Pero la semifinal del reality show Miss Universe Latina, transmitido por Telemundo, dejó al público en shock por un accidente inesperado. Laura Pérez, modelo cubana de 26 años, residente en West Palm Beach, Florida, cayó desde una altura de tres metros en pleno escenario durante una prueba. La caída obligó a interrumpir la producción y encendió las alarmas detrás de escena.
La joven, que había logrado destacarse entre decenas de participantes latinoamericanas, sufrió un esguince de tobillo y fue asistida inmediatamente por personal médico. Las dudas sobre su participación en la gran final comenzaron a circular en redes sociales y en la propia producción del certamen.
Sin embargo, lo que parecía un final abrupto para su sueño terminó convirtiéndose en una historia de resiliencia y emoción. Pese a la lesión, Laura decidió presentarse igual en la gran final, asistida por el equipo médico y su fisioterapeuta.
Contra todo pronóstico, y con una pasarela cuidada pero firme, logró quedar dentro del Top 5 del Miss Universe Latina, gracias al voto conjunto del jurado y del público que, enterado de su historia, no dudó en respaldarla.

“Para mi gente linda de Cuba y Latinoamérica. Acabo de tomar mi celular casi sin batería y es lo primero que hago. Gracias a todas las personas que oraron por mí, los que votaron cada día, desde acá pude sentirlos”, escribió la joven modelo en sus redes sociales poco después de la gala final.
“Estaré haciendo fisioterapia unos días más hasta que me den de alta, pero pronto estaré con ustedes. Que viva Cuba…”, agregó, conmoviendo a miles de seguidores que siguieron su evolución desde la caída hasta su consagración.
La ganadora absoluta del certamen fue Yamilex Hernández, representante de República Dominicana, quien se llevó un premio en efectivo de 100 mil dólares y el pase directo a representar a su país en la 74ª edición de Miss Universo. Pero para muchos, la gran protagonista de esta edición fue Laura.
Con 26 años, Laura Pérez demostró una madurez poco habitual para su edad. Su caída no solo generó preocupación, sino también una ola de solidaridad que cruzó fronteras. Desde influencers hasta figuras del mundo del modelaje latino, muchos se volcaron a brindarle apoyo a la joven cubana.
Su participación dejó una huella y encendió una esperanza: la de que, incluso en los escenarios más competitivos y exigentes, el coraje y la autenticidad todavía pueden conmover al público. Tras la caída, ella expresó: «Gracias a todos los que tuvieron fe, a los que oraron por mí, a quienes se aguantaron el corazón para rezar por mi salud. En la vida hay tiempo para todo. Hoy era tiempo de verme levantarme y acompañarme al Top 5. Gracias Señor, gracias Familia».