El caso que conmociona a la ciudad de Moreno sumó en las últimas horas nuevos detalles a partir de los resultados de la autopsia. La víctima es Sebastián Emanuel Yafrate, un niño de cuatro años que fue llevado sin vida al hospital Mariano y Luciano de la Vega por su padrastro, Cristian Deivy Torrico Mendoza, de 30 años.
Según informaron fuentes judiciales, el hombre llegó al centro médico en compañía de un vecino y sostuvo que el chico dormía cuando notó que no respiraba. Sin embargo, los médicos detectaron lesiones compatibles con golpes previos y descartaron la posibilidad de una “muerte súbita”. Ante las inconsistencias en su relato, dieron aviso a la policía.
Torrico Mendoza fue trasladado a la comisaría 4ª de Cuartel V y, en un principio, declaró como testigo. Pero su versión comenzó a tambalear cuando no pudo explicar algunas circunstancias del hecho. Finalmente, durante su declaración ante el secretario fiscal Martín Borgnia y la auxiliar letrada Paula Rodríguez, reconoció lo ocurrido.

El informe forense confirmó que Sebastián murió por asfixia mecánica por obstrucción y presentaba lesiones antiguas compatibles con maltrato físico, lo que reforzó la hipótesis de violencia sostenida en el tiempo.
La UFI N°4 de Moreno–General Rodríguez, a cargo del fiscal Federico Soñora, busca ahora determinar si existieron omisiones por parte del entorno familiar o institucional, dado que vecinos aseguraron que el niño había sido visto con marcas días antes del crimen.
Tanto la mamá como la abuela del nene brutalmente asesinado declararon ante la Justicia que Cristian era violento con la criatura. De todos modos, el principal acusado no cuenta con denuncias previas a este trágico episodio.

“Por los dichos de la mamá y de la abuela del nene se terminó cerrando el perfil: era violento con el niño, pero además era celoso del vínculo que su pareja tenía con el chiquito. Cuando empezó a no cerrar la versión que Torrico Mendoza le había dado a los médicos y se lo confrontó, terminó admitiendo que lo asfixió”, confesó una fuente cercana al caso al medio Infobae. Es por este motivo que se cree que el crimen fue cometido como «venganza» hacia la madre del niño.
Peritos de la Policía Científica trabajaron en la vivienda donde vivía la familia para relevar nuevos elementos y reconstruir la secuencia de los hechos. En paralelo, el fiscal evalúa solicitar la prisión preventiva del acusado.