Después de que el empresario Claudio Contardi fuera condenado a 19 años de prisión por violencia de género y abuso sexual contra Julieta Prandi, sus hijos, Mateo y Rocco, tomaron una drástica decisión que marca un nuevo capítulo en su historia familiar.
Fue la propia modelo y conductora quien confirmó esta postura firme de sus hijos, reflejo del fuerte impacto que el veredicto generó en ellos. Desde el momento en que se conoció la sentencia, los menores, de 14 años y 10 años, dejaron muy claro que no desean tener contacto alguno con su progenitor. Prandi reveló que esta decisión fue «comprobada por el servicio de la niñez» y que se realizaron «un montón de entrevistas con psicólogos de la Justicia». La voluntad de los menores es determinante, y «nadie puede obligar a un menor a revincularse si ellos no lo desean», enfatizó la modelo.
Sin embargo, en las últimas horas se conoció una postura aún más contundente. Según informó Susana Roccasalvo en el programa Implacables (Canal 9), los chicos han manifestado que quieren sacarse el apellido Contardi. Este proceso legal, que deberá tramitarse formalmente, evidencia el deseo de los menores de no tener ningún tipo de vínculo con su padre biológico.

Lo que ha dejado claro Prandi, es que apoya plenamente a sus hijos en todas sus decisiones a partir de este difícil momento que les tocó atravesar. En varias de sus declaraciones, mencionó además que si bien Contardi es su padre biológico, «nunca se acercó, ni hizo nada por proveer su educación, alimentos, cuidado… Es violento y mis hijos han contado eso», sentenció la famosa.
Cómo impactó en su salud y en sus hijos la violencia sufrida y la condena contra su ex marido
La noche posterior al histórico fallo judicial que condenó a su ex marido, Claudio Contardi, a 19 años de prisión por abuso sexual agravado y violencia de género, Julieta Prandi habló mediante videollamada con el programa LAM (América TV) y relató cómo vivió ese proceso, el impacto que tuvo en su salud y la manera en que sus hijos transitaron aquellos años.
“En el último año que tuve que vivir con él iba al baño 11 veces por día, con sangre, con agua… no tenía más nada. Y los estudios no encontraban nada físico. Era el estrés al palo. Y él me decía que eso era un cáncer de estómago. Incluso estuvo a punto de hacerme firmar un testamento”.
Prandi no ocultó que el maltrato psicológico también involucró a sus hijos: “Me psicopateaba con todo, incluso con los chicos. La idea era que si me pasaba algo, ellos quedaban desprotegidos”.

A pesar de la condena, la conductora sabe que el proceso personal continúa: “Este fallo es justicia, es alivio y es paz. Ahora necesito seguir sanando, por mí y por mis hijos. Ellos merecen una vida tranquila, sin miedo”.
Con la voz firme, pero cargada de emoción, Julieta Prandi dejó un mensaje que trasciende su caso: “Las víctimas no tienen que callar. Es muy difícil, pero se puede llegar a la verdad. Y cuando llega, es una luz que te permite empezar a vivir otra vez”.