Tras la reciente denuncia de la madre de Lourdes Fernández, integrante de Bandana, por la desaparición de su hija, se conoció la existencia de un antecedente judicial clave que puso en alerta a las autoridades semanas antes. Un documento oficial, leído por Martín Candalaft en el programa DDM (América TV), detalla la intervención policial por una denuncia de presunta violencia de género iniciada por una vecina de la artista.
El incidente que generó esta denuncia ocurrió el 1 de octubre de 2025. Según lo revelado, el personal policial acudió al domicilio de la cantante luego de un llamado por «presunta violencia de género».
La persona que realizó el llamado fue una vecina de Lowrdez Fernández, quien «informó haber escuchado una fuerte discusión» en el departamento de la artista, de acuerdo a lo detallado por el periodista.

Al llegar al lugar, los agentes encontraron a Lourdes Fernández y a su pareja, Leandro García Gómez. En ese momento, el hombre afirmó ante las autoridades que momentos antes habían mantenido una «discusión verbal», y dejó saber que conviven hace más de 5 años.
El documento oficial también detalla la entrevista con la cantante. Fue entrevistada por separado y dejan por escrito que, «reafirma los dichos de su pareja». En ese momento, se encontraba «ilesa y sin presentar signos de violencia».
A pesar de la declaración de la pareja y la ausencia de signos de lesiones, el caso tomó una determinación judicial inmediata. El magistrado interviniente, «al conocer los antecedentes de conflicto» que pesaban sobre la pareja, dispuso que García Gómez se retirara del domicilio por una noche. La fuente asegura que el hombre acató la orden sin incidentes.
Esta denuncia, que data de principios de octubre, ocurrió antes de que la madre de Lourdes, Mabel, reportara no haber visto a su hija desde el 4 de octubre, y de que la calificara la relación de su hija con su pareja como «claramente violenta y tóxica».
Lissa Vera contó la verdad de la desaparición de Lourdes Fernández y se descompensó en vivo
Este jueves, Lissa se presentó junto a su letrado para formalizar la denuncia, señalando al exnovio de Lourdes como posible responsable de la situación. Su descompensación fue una manifestación del nerviosismo, el miedo y el estrés que rodea al círculo íntimo de la artista, especialmente ante la principal versión que manejan, que está siendo víctima de violencia de género.
Según lo relatado por la notera de Intrusos (América TV), Vera manifestó abiertamente que “tiene miedo y teme por su vida”. Las acusaciones de su denuncia son de extrema gravedad, según señaló. Lissa aseguró que este hombre “es un violento, maneja las redes de Lourdes” y que no es la primera vez que “ejercita violencia en contra de Lourdes”. Incluso, relató que en otras oportunidades él «les ha cambiado pasajes de avión a las Bandana cuando trabajaban juntas».

El nivel de angustia de Lissa fue tal que se descompensó en la vía pública. Las cámaras de Intrusos captaron a Vera visiblemente angustiada y notablemente quebrada, con anteojos y siendo contenida, intentando recomponerse.
La situación de desborde emocional se hizo evidente cuando la cantante ya no pudo hablar. La periodista detalló que, debido a su angustia, Lissa «tuvo que apoyarse en un árbol y le acercaron una gaseosa, parece que le bajó la presión”. Su abogado debió asistirla y hacerla entrar rápidamente a Tribunales para ser contenida. La cantante no pudo continuar brindando declaraciones a la prensa.





