La muerte de Nicolás Duarte, el joven de 18 años que fue hallado sin vida en un arroyo del partido bonaerense de Ezeiza, sigue generando conmoción. Este miércoles se conoció el resultado de la autopsia: murió por asfixia por inmersión, lo que confirma que falleció ahogado, según informaron fuentes policiales.
El hallazgo se produjo el martes por la tarde, tras tres días de intensa búsqueda en la que participaron bomberos voluntarios, perros rastreadores y drones. El cuerpo apareció en el arroyo Aguirre, a pocos metros de un puente cercano al lugar donde se concentró el operativo. Nicolás había sido visto por última vez el sábado, cuando salió del boliche Egipto, ubicado en Tristán Suárez, en plena tormenta.
Las primeras pericias indicaron que el joven no presentaba signos de violencia, lo que refuerza la hipótesis de un accidente. Según los investigadores, la teoría más firme sostiene que Duarte estaba alcoholizado y, al caminar bajo la lluvia, perdió el equilibrio y cayó al arroyo crecido. La corriente lo habría arrastrado varios metros hasta el punto donde fue encontrado.
Sin embargo, la familia mantiene dudas. Cuando fue visto por última vez, Nicolás vestía una remera negra y azul de manga larga, pantalón y zapatillas oscuras, pero el cuerpo apareció con otras prendas. Esa diferencia alimenta la sospecha de un posible robo o ataque previo. Otra línea de investigación apunta a que pudo haberse desvanecido en el puente y que la corriente lo arrastrara hacia el cauce.
El caso está en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Descentralizada N° 1 de Ezeiza, a cargo de la fiscal Florencia Belloc, con intervención de la Secretaría de Federico Ricart. La Justicia aguarda los estudios complementarios de laboratorio y los resultados de toxicología para determinar si el joven había consumido alcohol u otras sustancias. Además, se analizan imágenes de cámaras de seguridad y testimonios de las últimas personas que lo vieron con vida.
Mientras tanto, el dolor se refleja en las redes sociales, donde amigos y vecinos lo despidieron con mensajes desgarradores y reclamaron mejoras en la infraestructura de la zona. “Te dejamos solo, Nicolás”, escribió una amiga en un posteo que se viralizó, denunciando la falta de mantenimiento y seguridad en los puentes y calles anegadas por la tormenta.
Por ahora, la hipótesis más fuerte es la de un accidente en medio de la tormenta, pero la investigación continúa abierta para despejar todas las dudas.





