Verónica Zanzul fue hallada muerta el pasado 19 de marzo, a sus 48 años. Hay una fuerte hipótesis sobre su repentino deceso, pero no hay mucha información oficial sobre el caso.
Este domingo, su amiga y compañera de Gran Hermano (2001), Tamara Paganini contó cómo fueron los últimos momentos de ‘La Colo’ antes de su partida y no pudo evitar quebrarse. «Todavía uno no se acostumbra. Viste cuando alguien desaparece y por momentos te encontrás pensando en: ‘Ay, la voy a llamar». O le voy a mandar este video que le va a encantar. Y de repente caes. Y es una fracción de segundo que te parte el alma», confesó entre lágrimas en Secretos Verdaderos (América TV).
Más adelante, agregó en charla con Luis Ventura: «Te queda una sensación de impotencia. Porque ella le ponía todo para salir adelante, así como la veías alegre», remarcó. Y siguió: «En muchas cosas ella estaba en eje, pero los bajones eran tremendos. Ella tenía problemas con el alcohol».

Paganini reveló que ella personalmente acompañó a su amiga a un centro de rehabilitación, pero a su juicio, no le dieron el seguimiento oportuno a su caso. Y notablemente conmovida dijo: «A La Colo le explotó el alma… Yo le decía a Vero que no quería que se muera», insistiendo en lo mucho que lucho su amiga por estar bien y salir de la depresión.
En ese sentido habló del buen vínculo que tenía la ex Gran Hermano con su mamá y cómo siempre estuvo para acompañarla y contenerla. Por eso lamentó: «No sé si no tuvo el mejor final porque era tanta la depresión que no sé si el final pudo ser mucho peor, con mucho más sufrimiento, con mucho más padecimiento. Vero se fue durmiendo y si hay algo que se merecía Vero es que si se tenía que ir, se fuese tranquila«, sostuvo, dejando claro que no hubo señales de violencia al ser hallada sin vida.
La dura confesión de Tamara Paganini tras la muerte de Vero Zanzul
Y sorprendió con una confesión escalofriante: «Vero tenía mucho amor, yo también tenía amor, y sin embargo pensé tres veces en tirarme debajo de un carro. El amor no cuida todo, se necesitan profesionales. Es más, yo había escrito tres cartas, por si en algún momento finalmente tomaba coraje y me quitaba la vida. Cómo no sabía cuándo iba a llegar a hacerlo, llevaba conmigo tres cartas de despedida, diciendo: ‘perdón, no aguanto más«, recordó Tamara en el mano a mano con Ventura.
Fue entonces que reveló que esto sucedió tras su paso por Gran Hermano, en medio de una situación de desempleo y enfrentándose a la exposición. «Llegué a vestirme de hombre para que no me reconocieran».