Después del almuerzo, un chico de 17 años se llevó la camioneta de su padrastro, sufrió un choque y está con muerte cerebral en el hospital Central de Mendoza.
Fueron cuatro los heridos por el impacto, adolescentes de entre 17 y 18 años, en un choque frontal entre una camioneta Toyota Hilux y un Chevrolet Aveo. Ocurrió, cerca de las 15.30 del miércoles, en el municipio de Tunuyán, a 80 kilómetros de la ciudad de Mendoza.
La camioneta era conducida por Thiago Narváez (17), quien circulaba por calle Bascuñán de oeste a este. Al llegar a la esquina de Quintana fue impactado por el auto conducido por Lucas Aparicio (18), que iba de sur a norte. Ninguno de los dos tenía carnet de conducir.
Narváez, quien manejaba la camioneta, fue atendido por el servicio de emergencias y trasladado al hospital Scaravelli de Tunuyán, pero ante la gravedad de las heridas, fue derivado al hospital Central, principal hospital público de Mendoza. Allí permanece internado en terapia intensiva con diagnóstico de muerte cerebral.
Los primeros datos de la actuación policial mencionan que el adolescente habría tomado el vehículo sin autorización de su padrastro y su madre, que se encontraban viajando de regreso a Mendoza, desde Buenos Aires, al momento del choque.
Aparicio, el conductor del Chevrolet Aveo, también resultó con politraumatismo torácico y permanece bajo observación.

Los otros dos jóvenes, un acompañante de cada vehículo, tuvieron heridas menores. Fueron identificados como Kevin Aparicio (21), hermano del conductor del Aveo, y A. T. (17), acompañante de Narváez.
En el auxilio de las víctimas trabajaron bomberos, peritos de Policía Científica, de la Policía Vial y personal de la Comisaría 65°.
Mendoza. Corresponsal
MG
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