El Obelisco porteño tendrá un ascensor interno para llegar casi hasta la cima. Cómo será la visita, cuándo se podrá subir y qué se verá desde las ventanas más famosas de Buenos Aires.
El sueño de muchos porteños y turistas está por cumplirse: subir a la punta del Obelisco y ver la Ciudad desde sus ventanas. A 89 años de su inauguración, el monumento más emblemático de Buenos Aires incorporó un ascensor interno y será convertido en un nuevo atractivo turístico.
La inauguración oficial será en mayo, cuando también se habilitarán visitas gratuitas para vecinos, en el marco del aniversario del Obelisco, que se inauguró el 23 de mayo de 1936. El acceso será mediante turnos online y cupos limitados, para evitar largas filas en pleno centro.
El nuevo mirador en el Obelisco: cómo será la experiencia
El ascenso comienza desde la Plaza de la República, donde se ingresa al interior del monumento a través de una pequeña puerta y ocho escalones. Luego, un ascensor para cuatro personas sube hasta el nivel 55. Desde allí, hay que subir 35 escalones más para llegar al mirador de las cuatro ventanas.
Desde la cima se podrá ver:
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Al norte: Puerto Madero y el Río de la Plata.
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Al oeste: la Avenida Corrientes.
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Al sur: el antiguo edificio de Obras Públicas, con el rostro de Evita.
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Al este: otra panorámica del río y la 9 de Julio.
También se instaló una escalera caracol de emergencia y se renovó el pararrayos, que era el original de 1936. Ese elemento será donado al Buenos Aires Museo como parte del patrimonio histórico.
¿Cuánto costará y quién lo gestionará?
La gestión del nuevo servicio turístico será concesionada a una empresa privada, mediante un proceso licitatorio que incluirá una propuesta museográfica. La entrada tendrá un costo que aún no fue definido, pero se anticipó que habrá un sistema de turnos online y personal de seguridad para controlar el ingreso.
La empresa Servas ganó la licitación por $188.890.400 y fue la encargada de ejecutar la obra. Debido a que el Obelisco es monumento nacional, todo el material fue ingresado por su pequeña puerta y ensamblado dentro.
Un Obelisco con historia… y futuro
El proyecto de incorporar un ascensor ya estaba previsto desde 1936, cuando el intendente Mariano de Vedia y Mitre mencionó la idea en una carta oficial. Sin embargo, recién ahora se concreta, siguiendo ejemplos como el Obelisco de Washington o la Estatua de la Libertad en Nueva York.
Además del ascensor, en la base del monumento se incorporó una superficie de vidrio en el piso, desde donde se podrán ver los trenes del subte que pasan por debajo. También comenzará un nuevo proceso de pintado para renovar su apariencia.
Un ícono porteño que se reinventa
El Obelisco fue construido en solo 60 días, pesa 680 toneladas y mide 67,5 metros de altura. Se erige sobre el lugar donde por primera vez se izó la bandera argentina en la ciudad, en 1812. A lo largo de su historia fue objeto de polémicas, incluso se llegó a votar su demolición en 1939, aunque la medida fue vetada.
Hoy, con el nuevo mirador, el monumento vuelve a ser protagonista del paisaje urbano y suma una propuesta que promete convertirse en uno de los puntos turísticos más buscados de Buenos Aires.