La III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina y el Caribe en Santa Marta, Colombia, se realiza de manera paralela a IV Cumbre de jefes de Estado de la Celac-Unión Europea. Referentes sociales, sindicales y de organizaciones populares discuten temas relevantes desde los intereses de las mayorías.
Mientras jefes de gobierno América y Europa se reúnen en la búsqueda de acuerdos comerciales e instancias de cooperación de los dos bloques regionales, inició paralelamente la III Cumbre Social de los Pueblos de América Latina que convoca a cerca de 200 referentes populares que abordarán temas relevantes para la sociedad civil de la Unión Europea (UE) y para América Latina y el Caribe (ALC) sobre los desafíos globales y los principales temas de la Cumbre.
La apertura contó con la presencia del Presidente colombiano Gustavo Petro y participan organizaciones populares de todo el continente e invitados espaciales como instituciones comunitarias y de base, pueblos indígenas y comunidades étnicas, sindicales, juveniles, movimientos feministas y de mujeres, instituciones académicas y centros de investigación, medios de comunicación y plataformas digitales, asociaciones profesionales y representantes del sector privado socialmente responsables, organizaciones sindicales, de la diáspora y medioambientales, entre otros.
Por la Central estuvo presente la secretaria de juventudes, Joana Giménez, quien expuso en la mesa de Trabajo, Migración, Crisis Climática y Racismo del Foro de la Sociedad Civil ALC-UE y que tiene por objeto fomentar una participación significativa de las organizaciones juveniles, de mujeres e indígenas, los agentes sociales y los representantes institucionales, contribuyendo a reforzar una asociación que va más allá del propio evento.
Allí, la dirigenta abordó el tema del acceso a bienes y servicios de estratégicos y, en particular, a los medios y bienes digitales hoy operados por sistemas privados. «El desafío es que los sectores de gobernanza y la sociedad civil en, una mesa de diálogo con el sector privado, puedan profundizar alianzas para trabajar sobre el acceso y no delegar la tarea sobre el sector privado como el responsable de combatir la desigualdad social».
En esa línea, Joana propuso «que el Estado, gobiernos y la sociedad civil pueda tener una postura fuerte y clara frente, justamente, a sistemas privados que hoy manejan de manera unilateral la decisión de presupuestos y los financiamientos, generando monopolios que se apropian de tecnología e inteligencia artificial y que son un problema para las poblaciones en general y niegan el uso a los sectores más vulnerados».
La cumbre se propone debatir temas clave para toda la región. Los nuevos desafíos del feminismos, comunicación y cultura, discusión ideológica y política en el marco de la batalla de ideas; Salud, soberanía e integración; abordaje integral de la problemática de las drogas, son algunos de los temas más relevantes de los que se esperan definiciones de esta Cumbre.
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