La gira sudamericana para Sebastián Báez empezó con un tropiezo duro en su tierra. Después de bajar al barro de los Challenger y no obtener el resultado esperado en Rosario, cayó temprano en el Argentina Open y no llegó a repetir siquiera los cuartos de final del 2024. Sin embargo, se recuperó rápido del golpe y pudo defender el título en Río de Janeiro, convirtiéndose en el primer bicampeón del ATP 500 de Brasil.
Alexandre Muller llegaba luego de eliminar a la futura estrella y local Joao Fonseca, y de borrar de la competencia a Tomás Etcheverry, Francisco Cerúndolo y Francisco Comesaña. Así, el francés, que subió 19 puestos en el ranking ATP y se posicionó 41°, mantenía un récord de 15 victorias y solo una derrota ante argentinos desde junio de 2022, cuando cayó ante Pedro Cachín en Lyon.
De todas formas, el gran nivel de tenis desplegado por el europeo no fue suficiente para someter a Báez, que le quebró el saque en el inicio (2-1) y en el final (5-2) del primer set para imponerse 6-2, dejándolo en cero en su saque para definir el parcial.
El de San Martín siguió con la intensidad para incomodar a Muller con su defensa profunda y apostó a los errores del francés. Así, volvió a conseguir un break en el tercer game, pero que fue devuelto en el siguiente. A pesar de sufrir el quiebre rápidamente, el vigente campeón no se vio desanimado y continuó con su táctica de profundidad y drives cruzados sobre la línea. Con ese golpe logró tomar nuevamente la ventaja y, con dos breaks seguidos, cerró la segunda manga 6-3.
Entre los grandes
Con ambos brazos al cielo y una sonrisa de oreja a oreja, el enorme de 1.70 metros de altura, festejó su séptimo título ATP en nueve finales y se transformó en el único que pudo defender el título en Río. Además, alcanzó el octavo lugar entre los argentinos con más trofeos del ATP Tour, junto a Guillermo Cañas y por detrás de Gastón Gaudio (8).
Luego de la consagración, con el micrófono en la mano, Báez se mostró emocionado: “Estoy muy orgulloso de toda la semana. Por supuesto que las finales son diferentes, querés ganar el torneo sí o sí. Intenté concentrarme en el partido, esa es la parte más difícil. El apoyo de mi entrenador y del equipo fue muy importante”.
Asimismo, reconoció que existió la posibilidad de no presentarse en el certamen debido a los bajos rendimientos con los que empezó el año: “Me gusta jugar en Brasil, me tratan muy bien, como si fuera local. No estaba seguro de venir dados los resultados que estaba obteniendo. Después de la derrota ante Thiago (Seyboth Wild) en octavos de Buenos Aires, mi entrenador me dijo que lo afrontara y siga luchando”.
