Como una flor rústica del campo que llega para embellecer la urbanidad, Sebastian Irigaray hace de la espera en la fila de un mercado un momento grato, deseado, sin deseo de final. Con la gracia de los títeres a nuestra temprana edad, el muchacho nos cautiva sin efectos ni trucos, apelando a gestos de sencilla felicidad. La nota al paso que sigue es breve como el momento que la pantalla nos regala antes de utilizar la billetera virtual.
Hablanos de la producción de la publicidad
El proceso fue de tres encuentros generando tres videos por jornada de rodaje, una linda experiencia compartida con Fede Tosola y Leandro Santos.
Sos un personaje de la familia del teatro tandilense, pero no naciste en Tandil
Soy oriundo de Estación Juan N. Fernández. Mi infancia fue pueblerina, en tiempos de teléfono fijo. Los juegos más comunes eran los autitos y la pelota de fútbol. Compartía el tiempo con amigos y empecé luego a adquirir más disciplina en el club Defensores. Más allá de que me gustaba el deporte, había algo escénico que latía en la cancha, al igual que en los corsos ya que en casa se armaban carrozas con amigos de la familia. Era toda una preparación el armado, los disfraces y finalmente la adrenalina de salir a la calle. Todo esto atravesado por la vida en el campo ya que mi viejo siempre se dedicó a distintas tareas agropecuarias en las que yo participaba desde temprana edad pues el trabajo era familiar.
Y más tarde viniste a estudiar a la UNICEN
Ya en la adolescencia llegaron otras motivaciones como las ganas de conocer lugares, tocar la guitarra, otros deportes. Terminada la secundaria viví casi dos años en Mar del Plata y luego decidí venir a Tandil a estudiar teatro en la UNICEN. Mi paso por la Facultad de Arte fue breve, sin llegar a terminar la carrera, pero de mucho aprendizaje personal y decidiendo buscar conocimientos mediante la práctica en distintos lugares y con distintos maestros del arte escénico. Así me formé en clown, comedia física, comedia del arte. En paralelo fue participando en producciones teatrales y audiovisuales en su mayoría independientes (serie web, canal de humor en YouTube, video clips, cortometrajes, largometraje «La luna de coco», publicidad de un supermercado conocido de la ciudad). Todos proyectos con gente generosa y profesional.
¿Y en la actualidad que preparás?
En la actualidad protagonizó un video clip dirigido por Matías Madrid, una canción del amigo Tincho Canales interpretada por el Turco Chiodi.
Si bien su recorrido es un imán de talento y amistad singular, su voz representa la de muchos otros artesanos de la voluntad que un día decidieron apostar por el estudio fuera de su lugar natal. La empresa que puso la lupa sobre él conquistó la simpatía de la comunidad que, aunque es consciente del paso veloz que impone el crecimiento y la globalización, sigue apostando por las ventajas del localismo para lograr, como predijera su fundador en 1823, riqueza y prosperidad.