
Dentro de las proyecciones para el recambio generacional en la delantera de la selección peruana, hace no mucho, surgieron dos nombres interesantes forjados en las divisiones menores de Alianza Lima: Juan Pablo Goicochea y Sebastien Pineau. Ambos irrumpieron con fuerza en un mismo periodo, aunque el último en mención dio un salto mayor y esperanzador hacia el extranjero cuando se unió a Austin FC (USA).
El ‘9’ peruano, con ascendencia chilena y francesa, llegó al club norteamericano a inicios del 2023 con el cartel de apuesta y promesa. El área deportiva, desde luego, entendió que su contratación era para un periodo a largo plazo. En consecuencia, la primera medida oportuna fue ubicarlo en el segundo equipo, que disputaba la emergente MLS Next Pro, para que ganase rodaje, experiencia y galones hasta que llegase el momento de su promoción.

Pineau encontró el apoyo del director deportivo, el cuerpo técnico, sus compañeros y, desde luego, de la institución. El Austin II, obviamente, se volcó en apoyar a su flamante adquisición con respecto a su crecimiento. Así le fueron dando minutos, espacio y protagonismo. Sobradamente, Sebastien rindió al máximo nivel desde el lado futbolístico y mental durante dos periodos ininterrumpidos.
Que el desempeño del forjado en las canteras aliancistas fue óptimo, eso no está en discusión. Los reportes estadísticos, siempre de acuerdo a Transfermarkt, reseñan un primer impacto inmediato en su incursión en las formativas de la Major League Soccer: en 29 duelos, disputando 1683′ minutos, anotó 7 goles y otorgó 1 asistencia.
La tendencia se mantuvo en el siguiente curso con una excepción puntual en número de presencias: en 20 envites, con 1189′ minutos jugados, aportó la misma cantidad de dianas y pases, con la salvedad que una de esas celebraciones se consignó en la US Open Cup. Nada mal para un joven atacante peruano en su primera incursión en el exterior.
Sin embargo, a pesar de la consistencia goleadora de Sebastien y tras haber cumplido correctamente con su proceso de adaptación en Austin II, el futuro del ‘9’ quedó en el aire sin razones aparentes justo en el momento de lo que podría considerarse como su aproximación al primer equipo de The Oaks.

Con enorme sorpresa, todo cambió para Pineau cuando conoció que no seguiría en Austin FC. ¿Por qué se dio esa salida? Aunque nunca se oficializó el final de la relación de los protagonistas en un comunicado, sí se conoció en principio que el trato era una vinculación de dos años —contabilizando desde el arranque del 2023— hasta la conclusión del 2024. Eso sí, existía una opción de renovación automática para el 2025, aunque finalmente no se ejerció.
“Gracias Austin por estos dos años inolvidables; que sea un gran 2025 para todos”, comunicó Sebastien a horas del año nuevo en su cuenta oficial de Instagram. Se entendió que el mensaje era para dar por terminado un ciclo positivo que desde el lado institucional hubo una renuncia para seguir prolongándolo. Quedará en el plano de la duda lo que hubiese sido si cerraban filas con el peruano una vez más.
Con la vuelta de página confirmada, Sebastien Pineau está tranquilo, pero sabe plenamente que no debe demorarse en el tiempo de elección de un nuevo club. Aunque mantiene una cura de silencio, se ha conocido que su entorno sigue analizando opciones para que en su futuro no surjan más incógnitas.
La prioridad del goleador es continuar en el extranjero, sentirse importante en un proyecto estimulante y recuperar protagonismo para volver a la órbita de la Federación Peruana de Fútbol, pensando siempre en la Blanquirroja. Presumiblemente dentro de las próximas semanas se conocerán novedades de su nuevo paradero. Los números lo respaldan al igual que su juventud. Es el momento indicado para que asegure su futuro.