En los allanamientos secuestraron también ketamina y municiones de armas de fuego.
Con intervención de la Unidad Fiscal Especializada en la Investigación de casos vinculados con Estupefacientes de la Ciudad (UFEIDE), se realizaron varios allanamientos simultáneos y se secuestró un kilo de cocaína, se detuvo a nueve personas y así se desbarató un clan familiar que vendía droga en el Barrio Illia en el Bajo Flores.
La cocaína estaba distribuida en 1600 envoltorios plásticos, además de ketamina, elementos de corte y fraccionamiento de sustancias, municiones de armas de fuego, entre otros elementos. En los allanamientos se incluyó un domicilio de La Tablada, Provincia de Buenos Aires.
El caso surgió por una denuncia anónima ante la UFEIDE y la fiscal a cargo, Cecilia Amil Martín, ordenó las tareas de investigación a la División Antidrogas Zona Sur, que incluyeron tareas encubiertas, registros fílmicos y relevamientos en distintos puntos del barrio de emergencia.
“Así, se pudo identificar a 9 integrantes de la banda y establecer los roles que cumplía cada uno, siendo una mujer la que ejercía el liderazgo junto a su pareja, y sus hijos quienes se ocupaban del acopio y fraccionamiento de sustancias. Por otro lado, se estableció que otros 2 miembros eran quienes se encargaban de la comercialización de la sustancias, ya sea en las calles del barrio o en un local en cuyo frente había un cartel de Remisería – Heladería”, informó el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires.
“Asimismo, se advirtió que el grupo investigado contaba con la colaboración de personas que cumplían con la función de alertar la presencia de fuerzas de seguridad en la zona. Otro dato que surgió durante la investigación es que la banda era muy temida por los vecinos, que no se animaron a dar sus datos personales por miedo a represalias. Además, al cotejar sus perfiles en redes sociales, todos ellos exhibían viajes al exterior y consumo de bienes de lujo, lo que daba cuenta de un alto poder económico que entraba en contradicción con sus actividades laborales que tenían declaradas”, agregaron fuentes judiciales.
La fiscalía logró imputar a los nueve detenidos por “comercialización de estupefacientes de manera organizada, y la prisión preventiva para tres de ellos, que tenían pedidos de captura por causas previas”.