Un instante puede cambiar la vida para siempre. Esa es la durísima e irrefutable verdad que tuvieron que enfrentar John y Revé Walsh tras el fatal desenlace de su pequeño hijo, Adam.
Adam, de solo 6 años, estaba con su madre, Revé, en una tienda departamental en un shopping de Florida, Estados Unidos.
La intención de ella era comprar una lámpara. Pero, al entrar a una famosa tienda departamental, Adam quedó fascinado en el sector de juguetería con los videojuegos que eran el furor y novedad en ese momento.
Revé lo vio tan entretenido que decidió que podía dejarlo unos minutos en ese sector. En esos pequeños instantes, una persona de seguridad de la tienda le indicó a un grupo de niños que estaba ahí que se retirara. Adam, muy tímido, tal vez no se atrevió a aclarar que su mamá estaba dentro del shopping y salió con ellos. Al volver, Revé ya no lo encontró.

Las notas periodísticas indican que la madre avisó de inmediato en el local y se activó una búsqueda tanto dentro como fuera del centro comercial. Además, pidieron ayuda a los medios. El caso recibió atención nacional rápidamente.
Como recopiló una nota de People, casi dos semanas después, el 10 de agosto de 1981, la cabeza de Adam fue encontrada en un canal de drenaje ubicado a 190 kilómetros del centro comercial, pero su cuerpo nunca apareció.
Culpable sin condena
People también recopiló que unos años más tarde el asesino en serie Ottis Toole, un criminal muy famoso, se reconoció como autor del crimen y luego se retractó varias veces. Algo muy habitual en él ya que en sus confesiones solía integrar la verdad con la mentira.

Además, la policía perdió pruebas clave. Finalmente, en 2008, el caso se cerró oficialmente, señalando a Toole como culpable. El había muerto en prisión en 1996 por otros crímenes.
Dolor en acción
John y Revé buscaron transformar su dolor más profundo en acción. El sitio The American Retiree indica que en los años siguientes participaron en actividades contra el secuestro infantil.
Algunos de sus hitos: en 1984 cofundaron el National Center for Missing & Exploited Children -Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados-, y contribuyeron a la aprobación en 2006 de la Adam Walsh Child Protection and Safety Act -Ley de Protección y Seguridad Infantil Adam Walsh.

Además, la difusión de su tragedia contribuyó a la instalación del programa Code Adam que permite a los negocios localizar rápidamente a niños desaparecidos dentro de sus instalaciones.
John, por otra parte, dejó su trabajo en hotelería y desarrollo inmobiliario y durante dos décadas fue el conductor del programa America’s Most Wanted, de la cadena Fox, sobre la búsqueda de fugitivos y personas desaparecidas.