Los brigadistas continúan trabajando sin descanso para contener el incendio en el sur de Neuquén. Hasta el momento, más de 5.000 hectáreas han sido afectadas.
El incendio en Valle Magdalena, en el sur de Neuquén, sigue fuera de control tras seis días de intensos trabajos por parte de brigadistas y autoridades. La secretaria de Emergencia y Gestión de Riesgo, Luciana Ortiz Luna, brindó detalles sobre la situación y advirtió que el avance del fuego es atípico y de difícil previsión.
«Es un incendio que se comporta distinto a lo habitual, por momentos avanza terriblemente, por momentos se detiene. Incluso, en algunos sectores avanza en retroceso, lo que nos llama la atención», explicó.
Hasta el momento, el fuego ha consumido más de 5.000 hectáreas, y aunque el foco más peligroso sigue siendo la cabeza del incendio —ubicada a unos 5 kilómetros de las comunidades—, el riesgo de evacuaciones sigue latente.
«Todos los días trabajamos con los loncos de las comunidades y la población para informarles y hacer relevamientos sanitarios», indicó Ortiz Luna, quien también destacó la importancia de monitorear los efectos del humo en los habitantes.
Si bien la evacuación masiva aún no fue necesaria, hubo situaciones de riesgo en las últimas noches. «Hace dos noches hubo un riesgo muy grande y se había evaluado evacuar a 250 personas. Finalmente, solo 10 decidieron movilizarse a casas de familiares y ya han regresado», precisó.
El operativo cuenta con seis aeronaves —cuatro helicópteros y dos aviones— que trabajan intensamente para frenar el avance del fuego. «Es impresionante cómo uno va dependiendo de los fenómenos naturales para poder contener esto. Estamos trabajando antes de que se levante el viento, porque sabemos que puede cambiar todo en minutos», explicó la funcionaria.
En cuanto al estado de los brigadistas, Ortiz Luna reconoció el gran esfuerzo que están realizando: «Se los nota muy cansados. Es larga la distancia que tienen que recorrer y trabajar. Todos los días hacemos una evaluación sanitaria obligatoria antes de salir y al regreso».
A pesar de la preocupación generalizada, Ortiz Luna aclaró que, por el momento, no es necesario organizar campañas de ayuda ni donaciones: «Sabemos que la gente quiere ayudar, pero muchas veces esas donaciones terminan generando un trabajo extra. Hoy, el gobierno está cubriendo toda la logística y los brigadistas están bien, aunque agotados».